El siguiente artículo apareció publicado en inglés en la página “Yoga Mentor”: http://www.yogamentor.com
Autor: Dr. Manoj Dash, BHMS, DYT,Ph.D.
El yoga es una ciencia hindú antigua y una forma de vida, que influencia el funcionamiento del cerebro y del resto del cuerpo. Varios estudios han demostrado que la práctica del yoga tiene un papel definitivo en la promoción de una salud positiva, que incluye la salud mental, caracterizada por una eficiencia cardio-respiratoria mejorada, respuestas autonómicas a los estresantes, sueño, resistencia muscular y funciones cerebrales “superiores”. Con un incremento en los padecimientos relacionados con el estrés, relacionados con el ritmo acelerado de la vida de hoy, el yoga ha sido evaluado como un tratamiento para esos desórdenes en varias pruebas controladas. Los desórdenes que eran más susceptibles a responder al yoga, con menores síntomas y necesidad de medicamentos, fueron: el asma bronquial, la diabetes melitus no dependiente de la insulina, la neurosis por ansiedad y la artritis reumática.
El concepto de salud.
De acuerdo a la Organización Mundial de la Salud (OMS) el estado de salud se define como un estado de completo bienestar físico, mental, social y espiritual y no simplemente como la ausencia de enfermedad o dolencia. Con esta definición queda claro que la salud y la mala salud no son dos entidades discretas como se entiende comúnmente sino que se debe concebir a la saludo como una función continua que indica el estado de bienestar.
En la antigua ciencia hindú, el yoga, tuvo su origen en la filosofía Hankhya de la cultura hindú que tiene cerca de 8,000 años de antigüedad (Nagarathna, 2001). El yoga incluye una amplia gama de técnicas (ej.: posturas físicas, respiración regulada, entregarse al Supremo). Estas técnicas traen consigo un estado mental balanceado y de calma, y se espera que ayuden a la evolución espiritual del individuo. Sin embargo, el yoga tiene aplicaciones más pragmáticas en la medicina. Para poder entenderlas, es importante conocer los conceptos de “salud” y “enfermedad” en los textos de yoga.
De acuerdo al yoga, el hombre está en perfecta salud y en homeóstasis en sus niveles sutiles de existencia. Todas las enfermedades se clasifican como (i) relacionadas con el estrés y (ii) no relacionadas con el estrés, ej., lesiones (anadhija) (Vasudeva, 1937). El yoga ha sido considerado especialmente útil en el manejo de los desórdenes relacionados con el estrés al adquirir el dominio sobre la excesiva velocidad de la mente. La técnica para reducir el ritmo del flujo de los pensamientos con una profunda consciencia interna es el yoga. Este resumen describirá las aplicaciones terapéuticas del yoga en el tratamiento de la artritis.
La actividad física es una parte esencial en el tratamiento efectivo de la osteoartritis (OA) y de la artritis reumática (AR), de acuerdo a los lineamientos de tratamiento publicados por el Colegio Americano de Reumatología (Hochbert, 1995; Newsome, 2002). En las personas con artritis, el ejercicio es seguro y no agrava el dolor o empeora la enfermedad (Ettinger, 1997; Minor, 1999: O'Grady, 2000; Bearne, 2002). De hecho, el ejercicio puede jugar un papel clave en la promoción de la salud de las articulaciones (Forres, 1994), ya que los que no se ejercitan a menudo sufren mas incomodidad en las articulaciones que aquellos que sí lo hacen (Nordemar, 1981). Sin embargo, la actividad física regular es especialmente importante para las personas con artrítis, que a menudo tienen una menor fuerza muscular, energía física y resistencia (Lyngberg, 1988). Los beneficios psicológicos del ejercicio, como la reducción del estrés, menores síntomas depresivos, mejor adaptación y bienestar así como un mejor funcionamiento del sistema inmunológico (Taylor, 1985; Scully, 1998; Fox, 1999, Paluska, 2000) también contribuyen a una salud general mejor.
Estudios científicos acerca del Yoga.
El yoga ha sido utilizado en el manejo de una amplia gama de padecimientos diversos. Mientras que hay una gran cantidad de evidencia anecdótica acerca de los beneficios del yoga, hasta ahora sólo se han llevado a cabo unos cuantos estudios científicos en personas con OA y AR (aunque se están llevando a cabo varios más actualmente). El estudio hecho en Inglaterra demostró que la fuerza del apretón de manos mejoró significativamente después del yoga en pacientes con artritis reumática (Haslock, 1994). Posteriormente se comprobó que el yoga produjo beneficios similares en pacientes con artritis reumática en una población de la India (Dash, 2001). Los estudios en la osteoartirtis de las manos y el síndrome del túnel carpiano muestran grandes mejoras en el dolor durante la actividad, sensibilidad y el rango de movimientos de los dedos (Garfinkel, 1994).
Los estudios anteriores han mostrado resultados prometedores con algunas mejorías en la salud de las articulaciones, el funcionamiento físico y el bienestar mental/emocional. Tal vez lo más importante, el yoga tiene un efecto positivo importante en la calidad de vida. La gente con artritis también pueden disfrutar el yoga más que las formas tradicionales de ejercicio, y disfrutar el ejercicio es un predictor importante de la adherencia (Ryan, 1977; Trost, 2003). Esto es particularmente importante considerando que, en promedio, el 50% de los individuos sedentarios dejarán el ejercicio antes de seis meses (Dishman, 1990).
En resumen, el yoga puede ser una alternativa significativa y agradable a las formas tradicionales de ejercicio como los ejercicios aeróbicos o acuáticos con beneficios importantes para la salud, El yoga puede jugar un papel importante para reducir el estrés y la frustración que resulta del dolor y la incapacidad y para incrementar los sentimientos positivos y el bienestar. Los tratamientos con drogas para la OA y AR han mejorado considerablemente en los últimos años. A pesar de esto, la artritis no se puede curar e incluso las mejores medicinas y el mejor cuidad médico sólo pueden ayudar un poco. Hay una gran necesidad de actividades adicionales que puedan hacer los pacientes para reducir el dolor, la incapacidad y tomar el control sobre el impacto general que la artritis pueda tener en sus vidas. Así, la evidencia sugiere que, cuando se combina con un programa de buen cuidado médico, el yoga puede ofrecer beneficios adicionales a la salud física y psicológica de los pacientes con artritis.
Finalmente, hay que hacer énfasis en que mientras que el yoga tiene importantes beneficios terapéuticos, la práctica del yoga es muy importante para promover una salud positiva y el potencial humano en el cuerpo, la mente y el espíritu (Scott, 1999).
Soy un Doctor, haciendo mi doctorado en Yoga. Mi tema de interés es dirigir un Retiro de Yoga, tomar clases para Maestro de Yoga y entrar en contacto con médicos profesionales para llevar a cabo una investigación a profundidad y también me interesa hacer investigaciones en varios campos del yoga, tanto experimental como teórica, he viajado por todos los países de Europa. Mi contacto: yoga4all@india.com. Mi página web http://www.geocities.com/manojrieneke/Research.html
El vínculo directo al artículo original en inglés es: http://www.yogamentor.com/Articles/YOGA_AND_ARTHRITIS_A_REVIEW.php
1 comentario:
Me ha sido muy útil este articulo.Estoy trabajando con mujeres con artritis.Soy profesora de yoga y biodanza. Marta
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