jueves, 30 de abril de 2009

Meditación Zen 10

Nada especial.  Cuando se sigue esta simple práctica todos los días se logra un poder maravilloso.  Maravilloso, antes de lograrlo, pero después de logrado no es nada especial.
 
Nuestro propósito es mantener siempre esta práctica, que empezó desde el tiempo sin comienzo y ha de continuar en un futuro sin fin.
 
Desde ya, cualquier cosa que hagamos es expresión de nuestra verdadera naturaleza… El estado activo es parte de nuestra naturaleza humana y también de la naturaleza de toda existencia.
 
En el zazén lo que se hace, no se hace en aras de algo especial, pero en realidad es sólo la expresión de la verdadera naturaleza, es la actividad que aplaca el deseo más íntimo.
 
Es una especie de misterio para los que no han experimentado nunca la iluminación; la iluminación es algo maravilloso.  Pero una vez que se logra ya no es nada.  Y sin embargo, tampoco es “nada”.
 
Cuando expresamos nuestra verdadera naturaleza somos seres humanos.  Cuando no, no sabemos que somos.
 
Cuando el Zen no es el Zen, nada existe.  Intelectualmente estas palabras no tienen sentido, pero el que haya experimentado la verdadera práctica comprenderá lo que quiero decir.
 
Ser una criatura humana es ser un Buda.  La naturaleza de Buda es simplemente otro nombre de la naturaleza humana, nuestra verdadera naturaleza humana… Lo más importante es expresar la verdadera naturaleza del modo más simple y adecuado y apreciarla hasta en la existencia mínima…

Shunryu Suzuki, Mente Zen, mente de principiante.


Lo especial se convierte en cotidiano. Cuando tenemos que esforzarnos para lograr algo, esto es algo especial. Pero cuando lo hemos alcanzado, cuando lo hemos aprendido, cuando lo hemos dominado, se convierte en algo normal y cotidiano.

El niño que está aprendiendo a caminar, debe poner todo su esfuerzo en cómo mover los pies, primero uno, después el otro. Debe concentrarse en los músculos de sus piernas, para efectúen los movimientos deseados para que sus piernas avancen una primero y otra después. También debe de estar consciente del movimiento de sus brazos, de la postura de su torso y de su cabeza, para poder mantener el equilibrio.

Una vez que domina la técnica básica, tiene que aprender a darle dirección a sus movimientos, para poder llegar a donde quiere ir, para que los movimientos que acaba de aprender tengan algún sentido. También debe aprender a darle a sus movimientos la velocidad exacta que se requiere. Lento o rápido, ya que no siempre caminamos a la misma velocidad.

Sin embargo, después de muchas horas de práctica, después de incontables fracasos, de haberse caído innumerables veces, el niño aprende a caminar. Entonces deja de pensar en cómo caminar, simplemente camina. El caminar se convirtió en algo cotidiano, en nada especial.

Los psicólogos y los neuro-científicos tienen su propia explicación para esto. Cuando estamos aprendiendo una actividad nueva utilizamos nuestra memoria de corto plazo, nuestra consciencia. Empezamos a formar nuevas conexiones (llamadas sinapsis) entre neuronas para ejecutar la nueva acción. Una vez que se ha aprendido, practicado y dominado la actividad, la programación de las neuronas y de las sinapsis involucradas en ella, pasan a la memoria funcional. Es decir que se almacenan de manera que ya no tenemos que utilizar nuestra consciencia para llevar a cabo el acto, se convierte en una acción “automática”.

En el momento en que decido trasladarme del lugar donde me encuentro a otro, mi cerebro “automáticamente” manda una señal a los circuitos que tiene programados para caminar y yo ya no pienso en cómo tengo que mover los pies, las piernas, cómo tengo que equilibrarme con la postura del torso, los brazos y la cabeza, simplemente camino y me dirijo a donde quiero ir. De manera inconsciente mi cerebro hace que la secuencia del movimiento coordinados de cientos de músculos se lleve a cabo hasta que se completa la tarea, hasta que llego a mi destino.

De la misma manera, el zazen se debe de llegar a convertir en algo “automático”, en algo que ya no tenga que pensar en hacer, y hablo en futuro porque todavía no llego a ese momento, todavía tengo que estarme concentrando en no engancharme en los pensamientos, en regresar al objeto de la meditación, en concentrarme en la respiración, debe de estarme concentrando en mantener la postura correcta, en no tensar los músculos.

Pero con la práctica sé que algún día llegaré a dejar de pensar en que voy a meditar y simplemente meditaré.

martes, 28 de abril de 2009

La magia de la consciencia

El siguiente artículo se publicó en el New York Times el 21 de agosto del 2007 y su autor es George Johnson. El artículo original se publicó en ingles. A continuación presento la traducción de algunos fragmentos

La Asociación del Estudio Científico de la Consciencia sostuvo su reunión anual en el Hotel Imperial Palace en Las Vegas.

Después de dos días de presentaciones de científicos y filósofos que especulaban en cómo la mente interpreta y malinterpreta la realidad, ahora era el turno de los profesionales, James (El Sorprendente) Randi, Johnny Thompson (El Gran Tomsoni), Mac King y Teller; magos que habían dominado intuitivamente algunas de las lecciónes que se estaban aprendiendo el laboratorio acerca de los límites de la cognición y la atención

Apollo, con el poder de su mirada y el movimiento de su mano, volteaba mi atención como una lámpara de cuello de ganso, para que siempre estuviera enfocada en la dirección equivocada Cuando parecía estar dirigiéndose a mi bolsa izquierda estaba sacando algo de la derecha. Al final del acto, el público aplaudió cuando él me entregó mi pluma, algunos recibos y billetes de a dólar arrugados y mi grabadora digital, que había estado funcionando todo el tiempo. No mi reloj había desparecido hasta que él se lo quitó de su propia muñeca.

Así como guardan los secretos de los detalles específicos de sus trucos, los magos estaban tan ansiosos como los científicos cuando se trataba de hablar de las ilusiones cognitivas que se disfrazan como magia: que disfrazan una acción como otra, que insinúan datos que no están ahí, que se aprovechan de cómo el cerebro llena los huecos, haciendo suposiciones, como lo decía el Sorprendente Randi, y las confunden con los hechos.

Teller nos dio esta definición de magia: “La vinculación teatral de una causa con un efecto que no tiene fundamento en la realidad física, pero que, en nuestrso corazones, debería.”

El hemisferio izquierdo del cerebro, como lo dice en Dr. Gazzaniaga, es el conspirador, que inventa historias constantemente. Pero el mió se quedó mudo momentáneamente cuando, después de su conferencia, pasé a través de una puerta en el Hotel Casino Venetian Resort y entré en una simulación con clima artificial del Gran Canal de Venecia. Mis ojos fueron atraídos hacia arriba a la sorprendente ilusión de un cielo y lo que yo decidí que deberían ser cuervos volando en las alturas. Al observar con más cuidado, mi cerebro desechó esa teoría, y vi que las alas curvas negras eran las orillas de discos, tachuelas gigantes que sostenían el techo. Después me dijeron que eran rociadores contra incendios.

El Dr. Van Gulick había venido a la conferencia a hablar acerca de los qualias, la sensación curda y subjetiva que tenemos de los colores, los sonidos, los sabores, lo que tocamos y los olores. El crujido de la costra de un pan, la sensación deslizante de una pasta, un asunto que les preocupa los filósofos es en donde encajan estas experiencias personales dentro de una teoría puramente física de la mente.

Como los físicos, los filósofos juegan con esos asuntos haciendo experimentos del pensamiento. En un documento reciente, Michael P. Linch un filósofo en laUniversidad de Conncecticut juega con la idea de un “carterista fenoménico” una criatura imaginaria, como Apolo el ladrón, que distrae tu atención mientras te quita tus qualias, convirtiéndote en los que se conoce en el ambiente como un zombie filosófico. Puedes cachar una pelota, tararear una canción, detenerte en una luz roja; actuar exactamente como una persona pero sin ninguna sensación de lo que es estar vivo. Si los zombies fueran lógicamente posibles, algunos filósofos insisten, entonces los seres conscientes deben estar dotados de una esencia inefable que no se puede reducir a circuitos biológicos.

Al final del espectáculo de magia en el que fui robado por Apolo, el Sorprendente Randi llamó al Dr. Dennett y a otro voluntario para que le ayudaran con el acto final. Mientras el Sr. Randi estaba sentado en una silla, los dos hombres le amarraron apretadamente los brazos a sus piernas con una cuerda.
“¿Daniel, te puedes quitar tu saco por un momento?” pidio el mago, “Ahora ponlo alrededor de mis manos.”
“Un poco más arriba.” Dijo el Sr. Randi
Sin perder un instante, tomo el cuello y lo jaló hacia su barbilla. El público aplaudió. O se había desamarrado de las cuerdas en cuestión de segundos, o sus manos nunca estuvieron atadas.

“Permítele a la gente hacer suposiciones y siempre quedaran convencidos totalmente de que esa suposición era correcta y que representa un hecho,” dijo el Sr. Randi. “Eso no es necesariamente cierto.”


La mente, esta mente increíble que tenemos, que no solo percibe al mundo externo sino que “lo compone”.

Sí, nuestra mente está programada para encontrar patrones en lo que percibe y para almacenar estos patrones en la memoria. (Los patrones nos son iguales para todos, cada uno de nosotros, almacena sus propios patrones que están influenciados por las experiencias anteriores, por el medio ambiente, por factores sociales y por factores genéticos).

De esta manera al estar percibiendo una nueva experiencia, nuestra mente busca en la memoria si ya tiene almacenado un patrón determinado, y sustituye gran parte de la escena que se está dando en el presente con esos recuerdos.

Esto puede tener su origen en la evolución en el instinto de supervivencia, los seres vivos almacenan información en su memoria, información útil para su supervivencia, información moldeada por su experiencia. Información que sirve en el momento para determinar si lo que se está percibiendo entraña algún peligro para la supervivencia o si es algo inofensivo. Información para determinar si lo que se percibe causará placer o dolor.

Así si percibimos una flama, y tenemos almacenado en nuestra memoria un patrón de una experiencia anterior en la que sufrimos una quemadura, seguramente que acercaremos la mano a la flama con cuidado.

Si por el contrario, percibimos la imagen de una fruta que nos gusta, que nos ha dado placer en el pasado, no dudaremos en tomarla y comerla.

Y este tipo de reemplazamiento de imágenes que tenemos almacenadas, esta forma que tiene nuestra mente para superponerlas sobre la escena real que sucede en el momento, es algo que distorsiona la realidad, pero no para nuestra mente, para ella esa es la realidad.

Es por eso que al recorrer el camino que recorremos todos los días de pronto un día nos damos cuenta de que apareció una nueva construcción, o que un negocio cambió por otro. Es posible que esto haya sucedido meses antes, días antes, pero nuestra mente tiene una imagen de ese camino que superpone a la percepción del momento y si no le estamos prestando una atención enfocada en todo momento, en el presente. La imagen que nuestra mente “percibe” en el momento de recorrerlo, no es la imagen de lo que realmente está ahí, sino de la imagen que tenemos almacenada en la mente.

Y bueno, me gustó el artículo que aparece al principio porque sin duda, los magos y los ilusionistas se basan en esta característica de nuestras mentes para hacer sus “magias”.

domingo, 26 de abril de 2009

Meditación Zen 09

La reverencia.  La inclinación reverente es práctica muy importante.  Hay que estar preparado para esta reverencia hasta el último momento. Por imposible que nos parezca descartar ciertos deseos egocéntricos, hemos de hacerlo.  Nuestra verdadera naturaleza exige que lo hagamos.
 
Con la reverencia uno se entrega.  Entregarse significa renunciar a las ideas dualistas… Cuando uno se inclina ante Buda, no ha de tener ninguna idea de Buda, sino que simplemente ha de aunarse con Buda, y es ya el Buda mismo.  El que se aúna con Buda se aúna con todo lo que existe y halla el verdadero sentido del ser.
 
Cuando todo existe dentro de nuestra gran mente, se desvanecen todas las relaciones dualistas.
 
Quien es simplemente uno mismo, se inclina ante si mismo en el verdadero sentido, y es uno con todo.
 
La inclinación en reverencia contribuye a eliminar las ideas centradas en el propio ser, lo cual no es muy fácil.
 
Cada inclinación simboliza uno de los cuatro votos budistas.  Estos votos son: “Aunque los seres vivos son innumerables, hacemos votos de salvarlos.  Aunque nuestros malos deseos son incontables, hacemos voto de suprimirlos.  Aunque la enseñanza no tiene límites, hacemos voto de abarcarla toda.  Aunque el budismo es inalcanzable, hacemos voto de lograrlo.”
 
Si la supresión de las ideas centradas en el propio ser es nuestro deseo más íntimo, debemos conseguirla.  Al hacer este esfuerzo se aplaca ese deseo más íntimo y en eso consiste el nirvana.
 
“Es fácil sentir calma en la inactividad, es difícil sentirla en la actividad, pero la calma en la actividad es la verdadera calma”…
Shunryu Suzuki, Mente Zen, mente de principiante.

La reverencia, tradicionalmente en occidente, una reverencia se toma como una expresión de sumisión ante otro, de calidad superior. Se hacen reverencias ante las autoridades reales o eclesiásticas, se hacen reverencias ante los dioses. A un rebelde se le obliga a hacer una reverencia frente a su conquistador. Entonces la reverencia es también una expresión de humildad.

Susuki nos dice que en el Zen, en la reverencia nos aunamos con Buda, ya que el que se aúna con Buda se aúna con todo lo que existe y encuentra el verdadero sentido de la vida. Nos dice también que uno se inclina ante uno mismo.

Al intentar aunarnos con Buda, no estamos buscando la figura histórica o mítica del Buda, estamos buscando esa naturaleza del Buda que todos llevamos dentro, esa capacidad de autorrealización como la llamara Abraham Maslow. Al hacer la reverencia no la estamos haciendo ante la imagen de Buda, ya sea que esta esté físicamente delante de nosotros o que se encuentre en nuestra mente, al hacer la reverencia no estamos teniendo una expresión de sumisión ante Buda, no.

Porque conforme avanzamos en la meditación nos vamos dando cuenta que encontrar la budeidad, es aunarnos con todo lo que existe, que el verdadero y único sentido de la vida es que no somos nada especial, pero que al mismo tiempo sí los somos, tenemos algo de especial y algo de no-expecial, no hay dualismo, somos parte del todo, por eso como individuo no soy nada especial, pero como parte del todo, parte del universo, soy todo, soy algo especial.

Entonces al hacer la reverencia no me inclino ante nadie, me inclino ante mí mismo. Pero al darme cuenta de que soy parte de todo, me estoy también inclinando ante Buda, ante el universo, y al darme cuenta de esto me doy cuenta también de que mi reverencia entonces es una expresión de humildad, al reconocer que no soy nada especial, que no soy diferente a los demás, que soy parte del universo, y la reverencia entonces cobra su verdadero sentido.

sábado, 25 de abril de 2009

Yoga - Meditación

La yoga y la meditación, normalmente se consideran como dos cosas distintas, aparte, diferentes. El yoga es una disciplina corporal, como un ejercicio, y más aún con la versiones modernas del yoga como el Namaste y el yoga fluido o yoga del flujo, que realmente son formas de ejercicio, que usan las asanas de yoga en un cambio constante, fluido, sin mantener la postura por cierto tiempo como en el yoga tradicional.



Por otro lado la meditación, normalmente se considera como una disciplina mental, con el cuerpo en una postura inmóvil, que se sostiene durante el tiempo que dura la meditación, que pueden llegar a ser horas. Aunque también existe la meditación en movimiento del Zen y del Vipassana, o las meditaciones con movimientos más pronunciados como las danzas de los Derviches, o las meditaciones activas de Osho.



¿Se puede decir, entonces, que el yoga y la meditación son dos cosas distintas?

La palabra yoga significa unión.

De acuerdo a Patanjali la meditación es una de las partes del yoga, y las asanas otra de las cinco en las que divide el yoga.

Si al practicar el yoga me concentro en el aquí y ahora, en mi respiración, en mis sensaciones corporales al hacer las asanas, si percibo todo lo que sucede a mi alrededor, como el canto de las aves o el sonido de los autos. Si me concentro en el presente y dejo que los demás pensamientos que van entrando en mi mente fluyan como el agua de un río. Entonces, el yoga es meditación.

Si al sentarme a meditar (en la meditación Zen que practico), si al estar en zazen, sobre todo ahora que soy principiante, paso cierto tiempo de cada sesión concentrado en tener la postura correcta. Si me concentro en las sensaciones de mi cuerpo al adoptar la postura, en los dolores, en los calambres, en las tensiones musculares, si me concentro en las distracciones corporales, como la comezón, el sudor, un bostezo; y si al hacer la meditación caminando, siento el movimiento de mis pies, en la sensación al apoyarlos en el piso, entonces la meditación es yoga.

Si el yoga es meditación, si la meditación es yoga, se termina el dualismo, se da la unión. Y son parte de este todo que es el universo en el que vivo. Son iguales y son no-iguales.

domingo, 19 de abril de 2009

Meditación Zen 08

Sin dualismo.  Detener el curso de la mente no significa detener sus actividades, sino que la mente ocupa todo el cuerpo, y en esa plenitud se ha de dar forma al mudra con las manos.
 
La forma es la vacuidad y la vacuidad es la forma.
La forma es la forma y la vacuidad es la vacuidad.
 
Si realmente no importa lo que se hace, no hay necesidad de decirlo siquiera.  Mientras importe lo que uno hace, eso es dualismo.  Si no importa lo que uno hace, no se dice.  Cuando uno se sienta, se sienta.  Cuando como, come.
 
En pleno conocimiento de que la vida es corta, disfrutarla día tras día, momento tras momento, equivale a darle vida a “la forma es la forma y la vacuidad es la vacuidad”.
 
Cuando se realiza el mejor esfuerzo para simplemente continuar la práctica con toda la mente, todo el cuerpo, sin idea de provecho, entonces cualquier cosa que se haga será la verdadera práctica.  El simple propósito debe ser continuar.  Cuando se hace algo, el propósito debe ser simplemente hacerlo.  La forma es la forma, uno mismo es uno mismo y la verdadera vacuidad se logrará en la práctica…

Shunryu Suzuki, Mente Zen, mente de principiante.


Al decir lo que hago, estoy en la dualidad, porque estoy pensando en lo que hago.  Si no pienso en lo que hago y simplemente lo hago, no hay dualidad, estoy en el aquí y ahora, dejo que mi mente se ocupe de lo que quiera, sin preocuparme por ello, sin engancharme en ello, dejo que los pensamientos fluyan, como el agua de un río, como las nubes del cielo, como el aire de mi respiración, sólo entra y sale de mi cuerpo, sin pensar en ello.  En la respiración no hay dualidad, la forma es la forma.  Al sentir mi respiración no hay dualidad, no estoy pensando en el aire que entra y sale de mi cuerpo, me concentro en el movimiento que este provoca en mi cuerpo.  Es forma y es vacuidad.  Es vacuidad y es forma.
 
Al no pensar en algo, cuando simplemente se hace, esto es la forma; y al no pensar en ello hay vacuidad.
Parte de mi mente controla inconscientemente mi respiración, el flujo de sangre por mis venas, el funcionamiento de mis órganos.  Parte de mi mente se ocupa en pensar, en crear las olas mentales de mis pensamientos, de mis recuerdos, de mis sentimientos.  Esto es dualidad.  Esto es no dualidad.  La mente no está dividida en dos, es una sola.  La actividad de mi mente consiste en ambas cosas, en lo consciente y en lo inconsciente, en las olas mentales y en la calma.  No puedo dejar de pensar, dejar de hacerlo sería matar una parte de mi mente, no puedo hacer que mi mente no realice sus funciones inconscientes, hacerlo sería morir.  Mi mente debe funcionar completamente, como lo que es, una mente completa.  En la actividad tiene que encontrar la calma.  No hay calma sin actividad

sábado, 11 de abril de 2009

Meditación Zen 07

La médula del Zen.  En la postura zazén, el cuerpo y la mente poseen gran fuerza para aceptar las cosas tal como son, sean ellas agradables o desagradables.
 
[Buda] es más compasivo con el peor que con el mejor.
 
Los que encuentran grandes dificultades en la práctica del Zen suelen hallar más sentido en éste.
 
Suele decirse “un buen padre no es un buen padre”.
 
Cuando se experimenta desagrado conviene sentarse.
 
Cuando se está sentado considerando el propio problema, ¿qué es más real, el problema o uno mismo?...
Shunryu Suzuki, Mente Zen, mente de principiante.


Al ver, no veo, pero, cuando no veo, puedo ver.
 
“¿Qué es más real, el problema o uno mismo?  Cuando pienso en un problema, el problema ya paso, lo que queda es el recuerdo del problema en mi mente.  Cuando recuerdo un problema, éste ya no existe, sólo queda su recuerdo en mi mente.  Cuando recuerdo, la realidad ya pasó, el pasado se está originando en el presente, por lo tanto el problema ya no existe, en ese momento sólo existe mi mente, sólo existo yo.  Yo soy real en ese momento, el problema no es sino una de mis olas mentales.
 
Si considero que soy bueno en algo, quiere decir que ya no hay mucho que hacer para mejorar.  Si ya no hay mucho que hacer para mejorar, no haré tanto esfuerzo para mejorar.  Si no hago esfuerzos para mejorar, no mejoraré.  Por lo tanto, sólo podré mejorar si siento que no soy bueno para ese algo, porque así haré un esfuerzo para mejorar.

viernes, 10 de abril de 2009

Teoría del Caos

En un contexto científico, la palabra caos tiene un significado ligeramente diferente al que tiene en un uso general como un estado de confusión, falta de cualquier orden. El caos, en referencia a la teoría del caos se refiere a una falta aparente de orden en un sistema que no obstante obedece leyes o reglas particulares; esta interpretación del caos es sinónima con la inestabilidad dinámica, una condición descubierta por el físico Henri Poincare a principios del siglo XX que se refiere a una falta inherente de predictibilidad en algunos sistemas físicos. Los dos componentes principales de la teoría del caos son que las ideas de que los sistemas, sin importar que tan complejos puedan ser, dependen de un orden subyacente, y que sistemas muy simples o pequeños pueden causar conductas o eventos muy complejos. Esto último se conoce como una sensible dependencia en las condiciones iniciales, una circunstancia descubierta por Edward Lorenz a principios de la década de 1960. [3]

Lorenz, un meteorólgo, estaba corriendo ecuaciones computarizadas para modelar teoricamente y predecir las condiciones del clima. Habiendo corrido una secuencia en particular, decidió replicarla. Lorenz volvió a ingresar el número de su resultado impreso, tomada de la mitad de la secuencia y lo dejo correr. Lo que encontró a su regreso fue, contrario a sus expectativas, que estos resultados eran radicalmente diferentes a los primeros. Lorenz, de hecho no había utilizado precisamente el mismo número, .506127, sino que el número redondeado .506. Dado que los números utilizados se consideraban prácticamente iguales, la secuencia resultante debería haber variado sólo ligeramente de la original, porque se consideraba que las mediciones con tres decimales eran bastante precisas. Debido a que repetidas experimentaciones probaron lo contrario, Lorenz concluyó que la más ligera diferencia en las condiciones iniciales, más allá de la habilidad humana para medir, hacía la predicción de resultados pasados o futuros imposibles, una idea que violaba las convenciones básicas de la física. [3]

El efecto mariposa, descrito por primera vez por Lorenz en la reunión de la American Association for the Advancement of Science en Washington D.C. en diciembre de 1972, ilustra vividamente la idea esencial de la teoría del caos. Basada en una aseveración de un meteorólogo anónimo, Lorenz refinó la idea para expresarla como “Predictabilidad: ¿Puede el aleteo de una mariposa en Brazil desencadenar un tornado en Texas?” El ejemplo de un sistema tan pequelo como el que una mariposa sea responsable de crear un sistema tan grande y lejano como un tornado en Texas ilustra la imposibilidad de hacer predicciones para sistemas complejos, a pesar de que estos estén determinados por las condiciones subyacentes. [3]

De acuerdo a James Gleick: autor de “Chaos: Making a New Science, la teoría del caos es “una revolución no de tecnología, como la revolución del laser o la revolución de la computadora, sino una revolución de ideas. Esta revolución empezó con un conjunto de ideas que tenían que ver con el desorden en la naturaleza: desde la turbulencia en fluidos a los flujos erráticos de epidemias, a los movimientos arrítmicos del corazón humano en los momentos anteriores a la muerte. Ha contribuido con un conjunto más amplio de ideas que se pueden clasificar de una mejor manera bajo el rubro de la complejidad”.

jueves, 9 de abril de 2009

Meditación Zen 06

Maleza de la mente.  Uno debe sentirse más bien agradecido por esa maleza de la mente, porque finalmente contribuye a fortalecer la práctica.
 
Suele decirse: “Al arrancar la mala hierba le damos alimento a la planta”.
 
Desde ya, no es muy difícil dar algún significad filosófico o psicológico a nuestra práctica, pero eso no basta.  Verdaderamente hay que experimentar la manera en que la maleza se convierte en alimento.
 
Todo esfuerzo que se haga resulta contraproducente en la práctica, porque crea olas en la mente.  Sin embargo, es imposible alcanzar la calma absoluta de la mente sin hacer algún esfuerzo.
 
En este plano no hay objetividad ni subjetividad.  La mente está simplemente en calma, sin el más mínimo sentido de consciencia…

Shunryu Suzuki, Mente Zen, mente de principiante.


La maleza de la mente y las olas de la mente, Suzuki nos dice que ambas son distracciones de la mente, pero entonces por que diferenciarlas, existe una diferencia entre la maleza y las olas.

Se dice que la maleza son aquellos impedimentos o distracciones que nos limitan pero que al reconocerlos se convierten en algo positivo. Como la maleza, que cuando crece alrededor de la planta, impide su crecimiento, compite con ella por el agua y otros nutrientes de la tierra, pero cuando se corta y se muere la maleza, se descompone, se mezcla con la tierra y se convierte en alimento para la planta.

Entonces, yo llegaría a la conclusión de que la maleza, son cosas externas a la mente, como la sensación de un piquete de un insecto, o la comezón que provoca. El sentir una pierna adormecida, etc. Y las olas mentales son los pensamientos, el hecho de que nuestra mente pierda la calma y se desenfoque por concentrarse en esos fenómenos, e incluso la serie de pensamientos, que si los seguimos sin estar conscientes de su verdadera naturaleza, los consideramos como algo real, que está sucediendo en ese momento, cuando solo suceden en nuestra mente.

En fin, tanto la maleza como las olas mentales son cosas que nos impiden mantener la mente limpia y en calma. Pero tienen esa dualidad, no son malos, se pueden convertir en algo bueno, ya que al darnos cuenta de su existencia, y de su naturaleza impermanente e irreal en tanto que sólo existen en nuestra mente. Se convierten en una forma de ayuda para lograr esa calma mental.

miércoles, 8 de abril de 2009

Meditación y consciencia

Este artículo se publicó originalmente en neurodudes

¡Hola!
Acabo de publicar lo que considero un documento novedoso acerca de la meditación y la consciencia (el abstract formal y el vínculo aparece más adelante). Es el primero en inter-relacionar el trabajo de las ondas gama sincronizadas de la consciencia con el ya certificado trabajo con las ondas gama en la meditación. Cita datos experimentales y simulados para mostrar que lo que ambos tienen en común es la habilidad para llevar al cerebro a un estado en el que está extremadamente sensible y consume cero potencia, brevemente. Se argumenta que esto puede corresponder a un estado “sin self (sin yo)” y al estado no-cero más típico, en el que las ondas gama no son tan prominentes y corresponde al estado emírico. Así, la “potencia cero” en el título se refiere no sólo al espectro de potencia del cerebro como lo mide la transformación de Hilbert, sion también a un estado psicológico de renuncia personal.

Mientra que la perspectiva general es comparable con el panpsiquismo, una consecuencia más práctica es que los efectos benéficos de la meditación se pueden deber en parte al hecho de que el consumo de “energía obscura” del cerebro normalmente absorbe el 18% de la producción metabólica del cuerpo. Durante estos momentos de “potencia cero”, esta energía se libera para reparar y sanar.

El documento se llama:
Zero Power and Selflessness: What Meditation and Conscious Perception Have in Common (Sean O Nuallain) y se pude conseguir en:
https://www.novapublishers.com/catalog/product_info.php?products_id=10068

Abstract

Este documen to intenta reinterpretar el arte y la ciencia de la meditación en el contexto de una teoría general de la cognición, y con referencia a la evidencia de datos simulados y reales analizados en un marco de referencia neruodinámico. Primero, hablaremos de la fenomenología de la meditación y su relación con la evidencia conocida. Se argumenta que la meditación está en un continuo con los tipos de actividad mental consciente caracterizados por ondas gama sincronizadas. Específicamente, se sugiere que que la sincronía gama en la meditación, permite que el fondo de ruido del cerebro que es prominentemente normal, se reduzca momentáneamente. Segundo, se describen un conjunto de experimentos utilizando datos tanto simulados como reales e interpretados en un contexto nuerodinámico que tienen que ver con el tema de la meditación. Tercer, los marcos de referencia teóricos y experimentales se unen una perspectiva genera, que tiene impacto sobre la cognición como en el experimentalismo aplicado. La mayor parte del material se refiere a libros y otros materiales de referencia publicados por el autor.

Autor: Sean O Nuallain


Este no es sino otro ejemplo de lo que está sucediendo en la actualidad. La ciencia occidental está “descubriendo” lo que ha sido conocido por las filosofías orientales desde hace milenios.

Con los avances tecnológicos en el desarrollo de instrumentos de medición y procesamiento de datos, la neurociencia moderna está descubriendo y explicando el funcionamiento del cerebro humano. Posiblemente los antiguos no tenían este tipo de conocimiento, acerca de que ondas cerebrales sirven para qué, o qué regiones cerebrales se activan al hacer determinada actividad. Por eso algunos dicen que la ciencia moderna es más “avanzada”, pero lo que los antiguos si conocían bien, y en lo que están más “avanzados” que nosotros es en las formas y las técnicas que se utilizan para activar estas funciones.

martes, 7 de abril de 2009

Meditación Zen 05

Olas mentales.  Como disfrutamos de todos los aspectos de la vida en el despliegue de la gran mente, no nos interesa una simple alegría excesiva.  De esta manera podemos gozar de una serenidad imperturbable.
 
Cuando se practica el zazén no se debe tratar de detener el pensamiento.  Hay que dejar que éste se detenga por sí mismo.
 
Se perciben muchas sensaciones, surgen muchos pensamientos, muchas imágenes, pero son únicamente olas de la mente de uno.  Nada proviene de fuera de la mente.
 
Nada de lo externo puede causarnos inconvenientes.  Las olas de la mente las produce uno mismo.  Si se deja la mente tal cual está, se calmará.  Es lo que solemos llamar la gran mente.
 
El concepto de que todo está incluido dentro de la mente es la esencia de ésta.  Aunque surjan olas la mente es pura.  Es simplemente como agua clara con unas cuantas olas.  En realidad, el agua siempre tiene olas. Las olas son la práctica del agua…

Shunryu Suzuki, Mente Zen, mente de principiante.


El pensamiento no se puede detener, Martine Bachelor lo expresa de la siguiente manera, “no se debe tratar de dejar de pensar, esto es imposible, como es imposible dejar de oír, dejar de oler, dejar ver, dejar de sentir.” Es por eso que el budismo la mente se considera como el sexto sentido.

Al meditar nos vamos dando cuenta de que los pensamientos pasan, al igual que los ruidos, las luces, los colores, los olores, todo lo que percibimos a través de nuestros “cinco” sentidos. Nos damos cuenta que el canto de un ave, que escuchamos hace unos momentos, ya no sigue, que fue sustituido por el sonido de un auto pasando por la calle.

También nos vamos dando nuestra de que los mismo sucede con los pensamientos, que éstos son generados por nuestra mente y que no son reales, que un pensamiento sigue a otro, y aprendemos a dejarlos pasar. Entonces la mente se detendrá por sí misma, así lo dicen Zuzuki y otros grandes maestros.

El agua tiene olas, grandes o pequeñas, tranquilas o estruendosas, las olas son parte del agua. La mente tiene pensamientos, tranquilos o estruendosos, los pensamientos son parte de la mente. Las olas son la práctica del agua. La meditación es la práctica de la mente.

Se me vino a la mente una imagen de ese fluido lleno de olas y ondas que se transmiten en todas direcciones.  Eso hace no sólo que el fluido se vuelva opaco, sino que esas mismas olas hacen que veamos al mundo a nuestro alrededor distorsionado.  Igual que cuando vemos una imagen a través del agua, ésta se ve distorsionada y se distorsiona aún más cuando en el agua hay pequeñas olas.
 
Estamos tan acostumbrados a percibir, a colorear, el mundo que nos rodea, con nuestros pensamientos, sentimientos y emociones – nuestras olas mentales – que ya no lo percibimos como realmente es.

lunes, 6 de abril de 2009

Medicina alternativa

Extractos de un artículo publicado en el blog “Yoga Aprender por el cuerpo” de Adriana Paoletta.


Convertidas en un boom en todo el mundo, las terapias alternativas mueven hoy 16 mil millones de dólares por año. En la Argentina, casi el 90% de la población combina la visita al doctor con reiki, yoga, flores de bach, medicina china o ayurvédica, entre otras opciones. Los riesgos de la falta de control. Qué dice la Academia y por qué hospitales y universidades empiezan a permitir el ingreso de estas prácticas a sus claustros

El auge de las terapias alternativas -de la medicina ayurvédica a la china, de la homeopatía a la medicina antroposófica, de la aromaterapia o las flores de bach o al reiki, pasando por cientos de otras variantes, entre ellas el chamanismo- es un fenómeno que no sólo no para de crecer, sino que además logró en los últimos años cruzar el cerco de la desconfianza y los prejuicios para sentar sus reales incluso en ámbitos antes exclusivos de la medicina científica, como hospitales y universidades.




También la OMS puso un ojo en el crecimiento de estas modalidades: en los países en vías de desarrollo, la complementariedad entre lo científico y lo alternativo está en un promedio del 80 por ciento. En Europa, oscila entre el 20 y el 70 por ciento, según los países (en total ,unos cien millones de personas), y en EE.UU. alcanza el 70 por ciento. Pero mientras que el gobierno norteamericano respondió a esta tendencia con la creación del Centro Nacional de Medicinas Alternativas y Complementarias, al que le otorgó un presupuesto de 117 millones de dólares anuales para financiar investigación básica y clínica en esta materia; mientras que en países como Francia y Alemania muchas de las prácticas alternativas están cubiertas por los planes de salud, en la Argentina, el universo de la medicina complementaria se mueve en una nebulosa de la que se sabe poco y que se controla menos, a causa de la falta de regulación.

Esa misma falta de parámetros hace que el universo local esté integrado por un espectro de disciplinas de variado rigor científico: desde la medicina china, la ayurvédica o la homeopática -de larga tradición- hasta propuestas de bienestar muy new age como la aromaterapia o la hidroterapia.





"Si uno hiciera una encuesta en cualquier consultorio de medicina general, se encontraría con que tres cuartas partes de los problemas que hacen acudir a la gente al médico son funcionales, ocasionados muchas veces por ansiedad o estrés. Frente a esto, ¿qué es lo que suele decirles el médico a esos pacientes?: "Usted no tiene nada", admite.

La hipótesis de trabajo de los doctores Cristina Pecci y Jorge Franco, responsables de la investigación, es ésta: "La medicina científica ha desarrollado el conocimiento de la enfermedad pero ha descuidado el desarrollo de una relación médico-paciente capaz de valorar y comprender al enfermo como persona en su singularidad y con su sistema de creencias".




Sea como fuere, con críticos y defensores, las formas alternativas de medicina -desde las viejas prácticas tradicionales de diversas culturas a las más nuevas, de inspiración new age- que hoy ganaron presencia y se han instalado con fuerza en el espectro imaginario de la salud, parecen llamadas a coexistir con la medicina occidental. Si, como lo demostró el estudio del CAEA, los argentinos combinan 35 tipos de terapias distintas para tratar su salud, es evidente que la discusión ya no pasa por la disputa entre la legitimidad de unas y otras, sino más bien por encontrar el modo en que esto que ya es una realidad encuentre cauces saludables, valga la redundancia, a salvo tanto de los prejuicios reduccionistas como de las promesas de la charlatanería.

Por Lorena Oliva DIARIO LA NACION


Esté articulo me parece muy interesante ya que le pone números a algo que también está sucediendo en nuestro país. Así como en Argentina, en México son cada vez más populares las terapias alternativas de todo tipo.

No sé si exista algún estudio que muestre el alcance de la penetración de este tipo de terapias, pero a nivel popular cada vez se oye más que algún conocido asiste a alguno de estos tipos de tratamiento.

Es muy cierto que una gran cantidad de los padecimientos que sufrimos en la actualidad tienen su origen en “trastornos mentales” provocados por el estrés y la angustia que genera la vida “moderna” especialmente en las grandes ciudades y que cada vez se permea más hacia ciudades medianas y pequeñas.

Yo considero que los buenos resultados que algunas personas obtienen de este tipo de terapias se debe más que nada a su fe. Bien se dice que la fe mueve montañas, y cuando realmente creemos en algo, nuestra mente ejerce su “magia”.

Sin descartar los beneficios fisiológicos que ofrecen algunos tipos de tratamientos alternativos, los cuales debo admitir que desconozco en su mayoría, si creo que al igual que nuestra mente transformó el estrés y la angustia en alguna enfermedad, psicomatizó la enfermedad, la creencia de que tal o cual terapia va a curarme esa enfermedad es un factor preponderante en la curación.

Con lo que si tenemos que tener cuidado, es con consultar a la persona indicada, a alguien que realmente tenga los conocimientos profundos que implican el manejo de estas terapias, ya que mucha gente considera que con asistir a una plática, a un curso de fin de semana, o leer un libro es suficiente para ostentarse como conocedor de la disciplina, cuando sabemos que los verdaderos estudiantes de estas disciplinas se pasan años estudiando y practicando y que los verdaderos maestros saben que esta es una tarea que no se acaba.

domingo, 5 de abril de 2009

Meditación Zen 04

Control.  La manera de controlar una oveja o una vaca es darles una extensa pradera.
 
Todo lo que abarca la vista está cambiando, perdiendo el equilibrio.  La razón de que todo parezca hermoso es el desequilibrio, pero su plan de fondo está siempre en perfecta armonía.  Así es como todo existe en la esfera de la naturaleza de Buda, perdiendo su equilibrio sobre un fondo de perfecto equilibrio.
 
Aunque uno trate de someter a la gente a cierta pauta, es imposible.  No es hacedero.  La mejor forma de controlar a los seres humanos es alentándolos a ser traviesos.  Entonces están bajo control en el sentido más amplio del concepto.
 
El verdadero propósito del Zen es ver las cosas tal como son, observar las cosas tal como son y dejar que todo siga su curso.  Esto es poner todo bajo control en el sentido más amplio del término.
 
Dogen-zenji ha dicho: “El tiempo transcurre del presente al pasado”…

Shunryu Suzuki, Mente Zen, mente de principiante.


Se habla aquí de dos conceptos, el primero es el control. Se dice que para controlar hay que dar libertad. Pero, ¿se trata de controlar a otra persona? O más bien ¿de controlarnos a nosotros mismos?

Nosotros somos las ovejas o vacas que necesitamos amplias praderas para estar controlados. Siendo traviesos, exploramos la pradera, nos movemos de un lado a otro, observamos, aprendemos. Nuestro yo cambia, con el paso del tiempo, pero ese cambio sólo lo podemos ver al compararlo con algo “fijo”, sólo podemos percibir el desequilibrio del cambio al compararlo con un fondo equilibrado. Que en realidad no existe, porque también cambia constantemente.

Es como la historia del tren de Einstein, para un observador que mira a una persona caminar dentro de un tren en movimiento, esta camina lentamente, pero para otro observador, que se encuentra fuera del tren, la persona se mueve a una gran velocidad.

El primer observador considera que su “fondo”, el asiento dentro del tren desde donde observa, esta “fijo”, en equilibrio. Y la persona que camina, cambia de postura y de posición constantemente, está en “movimiento”, en desequilibrio.

Pero para el observador que está fuera del tren, sentado en un asiento en la estación, que considera como “fijo” y en equilibrio; tanto el caminante como el observador dentro del tren están en movimiento, en desequilibrio.

Pero, el asiento en la estación, ¿está fijo? ¿Qué, la Tierra no se mueve alrededor del sol? Y el sol ¿no es cierto que también se mueve con relación a otras estrellas de la Vialactea? Y ésta, ¿no se mueve también alrededor de otras galaxias? Y así sucesivamente.

Zuzuki nos dice que el verdadero propósito del Zen es ver las cosas tal como son y dejar que todo siga su curso.

Al meditar podemos ver que la verdadera naturaleza de las cosas, es el cambio, la impermanencia. Que todas las cosas, que todo el universo está siempre en movimiento, en una danza extramadamente compleja. De relaciones, orígenes, destinos, causas y efectos, todos entrelazados entre sí. Nada existe por sí solo, nada es lo que parece ser a primera vista.

sábado, 4 de abril de 2009

Mi genoma no soy yo

Este artículo fue publicado originalmente en inglés en Neuroanthropology de dlende y su autor es Agustín Fuentes.

Nosotros no somos nuestros genes y éstos no son nosotros. Saber que copias de genes llevamos nos puede decir un poco acerca de enfermarnos y perder el cabello, y tal vez incluso darnos una idea de nuestro linaje. Pero eso no nos dice nada acerca de cómo y por qué hacemos las cosas que hacemos.
Steven Pinker, en su artículo My Genome, My Self publicado recientemente en el New York Times Magazine, argumenta que los genes no tienen una gran influencia sobre nuestra conducta. Como un antropólogo teórico evolucionario e investigador de la conducta humana y de otros primates, me encuentro aquí para decirles que se está excediendo de la marca. La conducta humana es simultáneamente biología, cultura, experiencia y más.

La selección natural, uno de los principales generadores del cambio evolutivo, trabaja sobre complejo del cuerpo y de la conducta, no sobre genes únicos o incluso sobre el genoma mismo. Es el producto dinámico de genes, órganos, cuerpos, conductas, ecologías y sociedades que eventualmente afectan los patrones evolutivos en los humanos. Ningún gen o incluso ningún conjunto de genes se puede mantener aislado de los sistemas en los que existe.

A pesar de lo que dice el Sr. Pinker, las investigaciones actuales no han encontrado vínculos causales cuantificables entre los productos de los genes y la inteligencia, las decisiones de ser “gótico” o “deportista” y el impulso hacia la novedad. Sabemos que ciertas cadenas de DNA se ven más comunmente en algunas personas con algunos patrones de conducta que en otros, pero nunca al 100% y rara vez incluso a la mitad de eso. En casi todos estos caos ni siquiera sabemos qué hacen, si es que hacen algo, esas cadenas de DNA (qué genes son realmente).

Cada ejemplo detallado del impacto de los genes que nos proporciona Pinker no nos dice nada acerca de la conducta, sino más bien acerca del mal funcionamiento de algún sistema fisiológico en nuestros cuerpos. Entendemos la genética de la disfunción my bien. Desde enfermedades graves hereditarias hasta los inconvenientes de la calvicie o la tendencia de que nos salga cabello en todas partes excepto en la cabeza conforme maduramos, conocemos muchas influencias genéticas en nuestro funcionamiento y mal funcionamiento físicos.
Pero incluso estas influencias no son determinantes y Piker señala esto. Aunque nos dice que “nadie conoce las causas no genéticas de la individualidad” y que conocer nuestra composición genética personal “probablemente no cambiara todo o incluso la mayoría de las cosas” testarudamente nos quiere hacer creer que nuestros genes en sí mismos con al menos co-directores de nuestras conductas, personalidades, ideologías y capacidades.

¿Por qué es esto un problema? Los genes importan, pero también importan muchas, muchas otras cosas y ninguna de ellas es realmente independiente de la otra. Los seres humanos son organismos extremadamente complejos, y nuestra biología siempre es parte de nuestra vida diaria, pero también lo son la desigualdad social y el privilegio, la historia, la dieta, el estrés, la cultura popular, los patrones de actividad, las presiones familiares, etc...
Implicar que posiblemente podemos conocer nuestro yo verdadero a través de una prueba genética es tan engañosos como declarar que también lo podemos hacer a través de una prueba de CI o una evaluación de nuestros ingresos, nuestro trabajo, edad o género. Simplemente no es tan sencillo, y la insistencia en concentrarse en que las cadenas de DNA nos dirán quienes somos es un obstáculo para el estudio efectivo de los humanos, uno contra el que han luchado por un siglo tanto antropólogos como biólogos.

El Sr. Pincker hace una contribución significativa a la discusión pública de que significa ser humano y lo hace de manera elocuente. Pero yo animo a todos los lectores que encontraron este artículo fascinante a que vayan más allá de las expectativas de que las pruebas genéticas nos dirán mucho acerca de la conducta. Lean los artículos Skin de Nina Jablonski, What Is Means To Be 98% Chimpanzee de Jonathan Marks, o Sexing The Body de Anne Fausto-Sterling y descubran lo que sabemos y lo que no sabemos de acerca de cómo nuestros genes, cuerpos, biologías y sociedades interactúan para crear nuestros yo tan sorprendentemente ricos y complicados.

Agustín Fuentes es Profesor de Antropología en la Universidad de Notre Dame en los Estados Unidos.


Esté artículo, además de que se opone a que la clave de nuestra personalidad se encuentre en nuestro DNA, manifiesta claramente todas las influencias que inciden en el desarrollo de nuestras conductas y por ende de nuestro yo.

Nuestro yo, ese concepto indefinible, porque no es estático, sino que constantemente está cambiando, y en el que desde luego, un factor importante es el genético, el que llevamos en nuestros genes, pero que también recibe influencias de una gran variedad de fuentes.

Definir el yo es una de las búsquedas constantes e interminables del ser humano, definirnos a nosotros mismos y definirnos como especie. Pero hay que tener en cuenta que toda definición no es sino una especie de fotografía, una instantánea dentro de la gran película que es la vida de cada uno de nosotros y que es lo que finalmente le da forma a nuestro yo, a quiénes somos.

jueves, 2 de abril de 2009

Gravedad, el gurú universal

http://seminariosdeyoga.blogspot.com/

Este video nos muestra como la fuerza de gravedad actúa sobre nuestro cuerpo.Hacernos "amigos" de ella hará que nuestras asanas de yoga sean cómodas, livianas y eficaces. Para publicar este video debes hacer referencia a http://yogaymedicinaoriental.blogspot.com

Realización Koi Films http://koifilms.blogspot.com

Gracias a Tobi y Malala por su creatividad!



Uno de los maestros más respetados de Yoga es Iyengar. Hoy quiero compartir con ustedes un material exclusivo traducido del francés por mi maestro Miguel Angel Carrara que nos permite acercarnos a conceptos fundamentales en el armado del asana desde la visión esclarecedora de B.K.S Iyengar.

Iyengar trataba de transmitir a sus discípulos en París (1971 y 1972) tres sensaciones en el armado de un asana:eje,paralelismo y línea media.

Brahmasutra: un equilibrio simétrico del cuerpo ,de los dos costados de la línea media. Un trabajo paralelo a ambos lados.

En un articulo sobre “la danza y la escultura en el arte clásico indio”, Kapila Malik Vatsyayana escribió: “Verticalmente,la figura humana es concebida como compuesta de dos mitades iguales situadas de cada lado de una línea media,el Brahmasutra, línea fija e invariable,que representa la inmutable fuerza de la gravedad”.

Aquí rescatamos dos nociones importantes para Iyengar: 1) El eje de la Gravedad, al que todo ser debe someterse,para evitar sufrir torceduras ,inflamaciones,etc.,y no vivir en una constante agresión contra el Cosmos;hablando de ahimsa,no violencia,pero viviendo sobre un fondo constante de himsa, agresión.

2)La línea media humana,que debe ser llevada perpetuamente a coincidir con la primera. Dice Iyengar: “La cúspide del cráneo, el centro de la frente,la raíz de la nariz,la mitad de los labios,el centro del mentón,la mitad del esternón,…todo debe estar sobre una línea”.y recomienda “vigilar SIEMPRE la línea media”. Y explica como los esfuerzos de pasividad y de actividad,deben testear, apreciar el peso de ambos lados del cuerpo,como si estuviésemos sopesando un melón ,haciéndolo saltar ligeramente en la palma de la mano.

Este trabajo de pasividad y actividad,”debe equilibrar de igual modo,el peso de cada uno de ambos costados del cuerpo.Solo entonces viene la ligereza”.Y agrega :”la derecha y la izquierda DEBEN reunirse en el medio”

Volviendo a Vatsyayana: “Hablamos de samabhanga,una actitud perfectamente equilibrada: las dos mitades del cuerpo,de cada lado del brahmasutra,pesan lo mismo una y otra, y el reparto del peso total es perfecto… como los personajes humanos en estado de paz(el equilibrio físico evoca al equilibrio mental y afectivo;es por eso que los dioses y las diosas ,asíshanti),de inmovilidad y recogimiento,son presentados en samabhanga.Todas las imágenes sattvicas de la escultura india,son representadas en esta actitud”

Iyengar agrega sobre este equilibrio “que es un don del Creador (Brahma)…que no debe ser obtenido por los músculos,sino por el espíritu”.Un total abandono de la masa de los diferentes pesos a la Gravedad,el Guru Cosmico, la gravedad.

- Bibliografía: Extractado de “Asi hablaba B.K.S. Iyengar” – Noêlle Perez-Christiaens

Este atículo se publicó el 13 de marzo de 2009 en el blot de Adriana Paoletta, Seminarios del Yoga.

La enseñanza de Yvengar acerca de la gravedad y del centro de gravedad son de gran importancia ya que cuando logramos encontrar ese "equilibrio" las posturas resultan más naturales, se puden hacer con un menor esfuerzo que cuando no estamos "equilibrados".

Al no estar equilibrados estamos peleando contra una de las fuerzas primordiales del universo, la gravedad, esa fuerza invisible y tan tenue que no hay ningún aparato que la mida directamente, como un termómetro mide la temperatura, o un manómetro la presión.

Sin embargo la gravedad actua sobre todos los cuerpos del universo y todos los cuerpos del universo ejercen gravedad sobre los demás. Aquí se ve otra aplicación del principio de la dependencia, como todo en el universo está ligado como todo depende de otra cosa y tiene un efecto sobre otra cosa.

Es por eso que el equilibrio es tan importante en la práctica del yoga, y también en otros aspectos de nuestra vida, ya que al lograr el equilibrio, estamos trabajando en armonía con la gravedad y no luchando contra ella.

miércoles, 1 de abril de 2009

Visiones del mundo, antropología evolutiva

http://seminariosdeyoga.blogspot.com/

1. Arcaico (1.000.000-200.000 años, cazadores-recolectores, tribus)

Lo que separa a los humanos (Homo Sapiens) de los homínidos y otros primates es la familia. La emergencia de la familia humana no tuvo lugar hasta que se le asignó al macho el rol de padre, porque así se pudieron conectar las esferas masculina y femenina. Estas esferas ya se habían diferenciado entre caza y alimentación de los pequeños y la recolección.

Los humanos de aquella época estaban inconscientemente inmersos en el entorno natural y formaban parte integral de él.

Modalidad de tiempo: Ignorancia prepersonal.

Negación de la muerte: Impulso a alimentarse y rudimentario intercambio material para perpetuar el organismo. Es una negación instintiva y subconsciente.

El Espíritu está integrado en el cuerpo de la Tierra.

2. Arcaico-Mágico (200.000-12.000 a. d. C., cazadores-recolectores, tribus)

En este estadio el ser humano logró trascender su estado fusionado anterior, pero la diferenciación entre el nuevo self y el nuevo mundo distaba mucho de ser absoluta. Así, aunque el individuo dejó de estar confundido con el mundo arcaico todavía permanecía mágicamente ligado a él.

Los individuos de este estadio tenían grandes dificultades para distinguir imágenes, sueños y la realidad externa. Al carecer de lenguaje no podían decirse a sí mismos ni a los demás "esto es una imagen, un sueño o corresponde con la realidad externa".

Modalidad de tiempo: Presente temporal.

Negación de la muerte: Conservar la sensación de identidad en este momento, y en el siguiente y en el otro, etc. Estaba preocupado por el futuro del presente no por el futuro. La muerte para él estaba en el presente y no en el futuro. La inmortalidad consistía en llegar a vivir hasta el día siguiente.

3. Mágico-Mítico y Mítico(12.000-1500 a. d. C., hortícola-agrícola, aldeas tribales-ciudades estado)

El ser humano se convirtió en campesino y sufrió un importante cambio de conciencia. El mundo hortícola es un mundo en el que hay que llevar a cabo los preparativos necesarios para futuras cosechas, un mundo que nos exige realizar, en el presente, una serie de acciones cuyas finalidades se recogerán en el futuro. El mundo hortícola es el mundo de la demora y el control de los impulsos.

Los individuos decidieron abandonar voluntariamente las gratificaciones impulsivas mágicas y arcaicas y sustituirlas por objetivos mentales ubicados en el futuro. Todo esto fue posible gracias a la emergencia plena del lenguaje.

Alrededor del 6000 a. d. C. apareció la agricultura. Se creó excedente. Había posibilidad de que algunas personas se dedicasen a economía, filosofía, matemáticas, etc.

En un breve periodo de tiempo pasamos de grupos de 30 individuos a ciudades de 10.000 personas. Era necesaria una estructura de conciencia como la mítico pertenencia para aglutinar a las diversas partes sociales de estas ciudades.

Modalidad de tiempo: Presente expandido, tiempo cíclico.

Negación de la muerte: Los individuos de este estadio recurrían a los ritos sacrificiales y a las creencias y técnicas míticas para aplacar y apaciguar a la Madre Tierra, para asegurar mágicamente la fertilidad y la renovación de la cosecha y para escapar de la muerte que acompaña a la creciente sensación de identidad separada.

El Espíritu exige sacrificio. La humanidad debe ser sacrificada para el logro de una conciencia espiritual más plena.

4. Mítico-Racional (1500 a. d. C. a SXVI, agrícola, imperios)

Las respuesta instintivas (mágico) y tradicionales (mítico) ya no bastaban. Es por ello que las decisiones comenzaron a tomarse en función de formas internas. Entonces, el hombre devino autoconsciente y el individuo tomó consciencia de su propio pensamiento.

La vida social y cultural era cada vez más compleja para que la rígida estructura mítica pudiera operar adecuadamente con ella.

Durante el enfrentamiento entre el mito y la nueva razón emergente, las estructuras mitológicas tradicionales fueron racionalizadas. En este momento se produjo la emergencia en todo el mundo de los grandes imperios. O sea, un intento de extender una mitología particular hasta dimensiones globales típicas de la razón.

Modalidad de tiempo: Tiempo histórico (pasado, presente y futuro).

Negación de la muerte: La gran mayoría de personas rezaron y se postraron ante "DiosPadre" como intento de expiar la culpa, asegurar la inmortalidad, conseguir favores y alejar la visión de la muerte. Porque fue entonces cuando el hombre se hizo claramente consciente de su mortalidad tanto en el pasado, en el presente como en el futuro.

Los distintos pasos del desarrollo del Espíritu están dispuestos según la Gran Cadena del Ser (Materia, Cuerpo, Mente, Alma y Espíritu).

5. Racional (SXVI hasta la actualidad, industrial, naciones estado)

Los imperios dieron lugar a los estados modernos, los cuales se reconocen mutuamente y así cada uno tiene un lugar en el planeta. Se produjo la importantísima separación Iglesia-Estado.

Modalidad de tiempo: Lineal, evolutivo.

Negación de la muerte: Negación del Espíritu. El mundo chato. El colapso del Kosmos. El dominio de los descendentes. El ego y el eco. El capitalismo.

La Gran Cadena se despliega en el tiempo evolutivo. El problema es que el Espíritu ha sido negado.

6. Visión-Lógica.

Este es el nuevo estadio que lucha por emerger en los cuatro cuadrantes.

Cuando la racionalidad da todas sus perspectivas posibles, la visión-lógica las suma en una totalidad. Esta visión lógica es la que impulsa a una cultura realmente planetaria.

Modalidad de tiempo: Momento presente, aquí y ahora. Consciente del tiempo lineal como desglose del presente.

Negación de la muerte: El miedo a la muerte paraliza a estos individuos. Evitan su autorrealización y se quedan con las viejas inquietudes y abstracciones lineales del ego. Ese miedo a la muerte se convierte en miedo a la vida. Y la única forma de superar este estadio es morir a la identificación del centauro e identificarse con el siguiente nivel.

Nada está dado, el mundo no es tanto una percepción como una interpretación.

Este artículo fue publicado por Adriana Paoletta en su blog seminarios del yoga el 6 de noviembre de 2008.


Es un recorrido interesante por la evolución del ser humano, sin embargo yo agregaría dos factores que no se mencionan en este artículo que son de suma importancia tanto para el desarrollo humano a nivel individual, como a nivel colectivo.

El primero es la revolución industrial y el segundo es la revolución de la información.

Con la revolución industrial el hombre aprendió a construir cosas que le hicieran la vida más fácil, más cómoda. Aunque los críticos de este periodo consideran a la revolución industrial como masificadora y deshumanizante, lo cierto es que al inventar y construir los aparatos, herramientas, etc. se crea la necesidad de incrementar la comunicación entre los seres humanos, se crea la necesidad de instruir a los seres humanos para que puedan ser “efectivos” en las fabricas y en los negocios de servicios que empiezan a proliferar.

Es en este periodo que el ser humano asiste por primera vez en su historia y en su evolución a la escuela, aprende a leer y aprende a aprender. Esto sin duda crea las condiciones para la evolución mental del hombre. Pues al ir a la escuela y aprender matemáticas, lógica, y con el simple hecho de aprender a leer, el ser humano empieza a adquirir conocimientos abstractos.

Creo que esta parte del conocimiento abstracto no ha sido desarrollada ni considerada con el potencial que realmente presenta, pues como lo han demostrado estudios cerebrales hechos con las modernas técnicas de imágenes cerebrales. Cuando se compara el funcionamiento del cerebro de un “genio” con el de un hombre “poco educado”, se pretendía obtener imágenes de que tantas más neuronas entraban en funcionamiento en la mente del “genio”.

El resultado en un principio fue sorprendente. El cerebro del “genio” trabaja menos que el del hombre “poco educado”. ¿A qué se debe esto? Los estudios llevaron a la conclusión de que se debe al uso de conceptos abstractos, entre más abstracciones puede hacer una persona en su proceso mental, tanto más eficiente se vuelve su cerebro.

Un ejemplo que facilita la comprensión de ésto es el siguiente: Se les pregunta a dos sujetos cual el el resultado de sumar 16 doscientas veces. El primer sujeto sólo sabe sumar, el segundo sabe multiplicar. El primer sujeto tendrá que sumar 16 + 16 + 16... doscientas veces para alcanzar el resultado. El segundo multiplicara 16 X 200 y obtendrá el resultado de 3200 de una manera mucho más rápida y con un funcionamiento mental mucho más eficiente.

Y aunque se puede seguir hablando de este tema, y de como la revolución industrial hizo posible que mas seres humanos asistieran a la escuela, que aprendieran más y que más seres humanos se dedicaran el estudio de todas las ciencias y del avance que se ha tenido en todas las ramas de las ciencias, quiero pasar a la tercera gran revolución que ha afectado a la humanidad.

La primera fue la agricultura, la segunda la industrial y la tercera la de la información.

Pues ya que con la revolución de la información, que surge cuando el ser humano en su afán de hacer más eficiente el procesamiento de la información, desarrolla las computadoras. El uso de las computadoras efectivamente hace mucho más rápido y eficiente el proceso de la información pero también crea una nueva necesidad, el de mejorar las comunicaciones.

En la antigüedad, las comunicaciones estaban limitadas a la transmisión de información de persona a persona, o por medio de escritos que a su vez eran llevados de una persona a otra por una tercera, que se transportaba a píe o sobre algún animal.

Más o menos a la par de la revolución industrial, las comunicaciones mejoran de una manera drástica. Se inventa el telégrafo, y el teléfono. Estos hacen que la comunicación oral se pueda hacer de manera instantánea a largas distancias.

Surgen el radio y la televisión que permiten transmitir información de forma masiva.

Más adelante surgen inventos como el fax, que permite compartir información escrita a la misma velocidad que la información oral.

Y finalmente (en lo que toca al desarrollo actual porque no sabemos lo que nos depare el futuro). Surgen las computadoras y el Internet, que permiten el intercambio de información de cualquier tipo, a una velocidad instantánea, tanto a nivel masivo como a nivel individual.

¿Que tanto afecta esta revolución de la información/comunicación al ser humano como individuo y sociedad?

Apenas lo estamos empezando a vivir, y como todo los demás en esta vida, en este mundo, en este universo, no lo debemos encasillar en un dualismo, pues tiene tanto sus ventajas como sus desventajas, sus puntos positivos como sus puntos negativos. Y unos no existirían sin los otros.