domingo, 19 de abril de 2009

Meditación Zen 08

Sin dualismo.  Detener el curso de la mente no significa detener sus actividades, sino que la mente ocupa todo el cuerpo, y en esa plenitud se ha de dar forma al mudra con las manos.
 
La forma es la vacuidad y la vacuidad es la forma.
La forma es la forma y la vacuidad es la vacuidad.
 
Si realmente no importa lo que se hace, no hay necesidad de decirlo siquiera.  Mientras importe lo que uno hace, eso es dualismo.  Si no importa lo que uno hace, no se dice.  Cuando uno se sienta, se sienta.  Cuando como, come.
 
En pleno conocimiento de que la vida es corta, disfrutarla día tras día, momento tras momento, equivale a darle vida a “la forma es la forma y la vacuidad es la vacuidad”.
 
Cuando se realiza el mejor esfuerzo para simplemente continuar la práctica con toda la mente, todo el cuerpo, sin idea de provecho, entonces cualquier cosa que se haga será la verdadera práctica.  El simple propósito debe ser continuar.  Cuando se hace algo, el propósito debe ser simplemente hacerlo.  La forma es la forma, uno mismo es uno mismo y la verdadera vacuidad se logrará en la práctica…

Shunryu Suzuki, Mente Zen, mente de principiante.


Al decir lo que hago, estoy en la dualidad, porque estoy pensando en lo que hago.  Si no pienso en lo que hago y simplemente lo hago, no hay dualidad, estoy en el aquí y ahora, dejo que mi mente se ocupe de lo que quiera, sin preocuparme por ello, sin engancharme en ello, dejo que los pensamientos fluyan, como el agua de un río, como las nubes del cielo, como el aire de mi respiración, sólo entra y sale de mi cuerpo, sin pensar en ello.  En la respiración no hay dualidad, la forma es la forma.  Al sentir mi respiración no hay dualidad, no estoy pensando en el aire que entra y sale de mi cuerpo, me concentro en el movimiento que este provoca en mi cuerpo.  Es forma y es vacuidad.  Es vacuidad y es forma.
 
Al no pensar en algo, cuando simplemente se hace, esto es la forma; y al no pensar en ello hay vacuidad.
Parte de mi mente controla inconscientemente mi respiración, el flujo de sangre por mis venas, el funcionamiento de mis órganos.  Parte de mi mente se ocupa en pensar, en crear las olas mentales de mis pensamientos, de mis recuerdos, de mis sentimientos.  Esto es dualidad.  Esto es no dualidad.  La mente no está dividida en dos, es una sola.  La actividad de mi mente consiste en ambas cosas, en lo consciente y en lo inconsciente, en las olas mentales y en la calma.  No puedo dejar de pensar, dejar de hacerlo sería matar una parte de mi mente, no puedo hacer que mi mente no realice sus funciones inconscientes, hacerlo sería morir.  Mi mente debe funcionar completamente, como lo que es, una mente completa.  En la actividad tiene que encontrar la calma.  No hay calma sin actividad

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