martes, 12 de enero de 2010

Mi comentario a Ahimsa

Después de leer y meditar acerca de los preceptos del Yoga me he dado cuenta que estoy muy lejos de poder llegar a una práctica total del Yoga.

Aunque podemos considerar a la mayoría de estos preceptos como algo que tiene sentido común, como los valores que tienen la mayoría de las religiones, como los valores sobre los cuales se fundamenta la ética, hay algunos que creo que no son para todos nosotros.

A continuación comparto mi opinión acerca de los 10 preceptos del Yoga.

Ahisma – no violencia. Para mí este es uno de los valores fundamentales del ser humano. Lo encontramos en todas las principales religiones y en todos los sistemas éticos tanto de oriente como de occidente.

Este es uno de los valores que creía que practicaba a cabalidad debido a que no le causo daños físicos a ninguna persona. Sin embargo al leer los comentarios me doy cuenta de que me falta mucho, ya que si consideramos que este precepto incluye los daños por pensamiento o palabra, entonces si que he fallado y sigo fallando. No es algo que haga a propósito, pero en momentos de ira, cuando la reacción se impone a la razón, cuando predomina el control de la amígdala por sobre el de la corteza pre-frontal como lo explican hoy en día los neurocientíficos, pienso y digo cosas que dañan a otras personas.

Durante gran parte de mi vida esto fue algo inconsciente de cierta manera, al reaccionar con enojo a una situación pensaba o decía cosas que lastimaban a otra persona, o en el caso de los pensamientos, aunque la otra persona no se daba cuenta de ellos, sí afectaban la imagen de esa persona, menospreciándola en mi interior. O algo que ahora veo que es peor, al tener este tipo de pensamientos, la mayoría de las veces me frenaba en decírselo directamente a la persona, pero sí hacia comentarios de juicio tendientes a perjudicar a esa persona con otras personas.

La meditación me ha ayudado a darme cuenta de estos momentos, que antes pasaban casi desapercibidos o que una vez que sucedían y al pasar un tiempo y mi ira retrocedía simplemente los ignoraba como algo que ya había sucedido y que no tenía importancia. Pero sí la tenía y si la tiene. Aunque muchas veces ofrecí disculpas por mis palabras a la persona afectada, el daño ya estaba hecho. Ahora con la meditación me doy cuenta de que he actuado de esta manera y poco a poco estoy aprendiendo a darme cuenta del momento cuando surgen las emociones de este tipo o más bien dicho, cuando ya me encuentro inmerso en ellas. Entonces en ese momento me detengo y controlo mi reacción. Es decir, controlo mi reacción externa, dejo de decirle cosas a la persona que “me hizo enojar”, pero los pensamientos muchas veces siguen.

Sólo espero que al continuar mi práctica pueda seguir mejorando en este aspecto.

Una parte que me causa problema de esta interpretación es la que incluye a todos los seres y que por lo tanto prohíbe comer carne.

La vida es un ciclo continuo de nacimiento y muerte, muchos seres no podrían existir si no mataran a otros para comerlos. Desde seres microscópicos hasta los seres humanos. Esto lo podemos ver incluso en nuestros mismos cuerpos, constantemente los glóbulos blancos de nuestra sangre están matando micro-organismos que son dañinos.

Además, fisiológicamente el ser humano no está diseñado para ser vegetariano, no tenemos el tipo de dientes ni el aparato digestivo para procesar únicamente alimentos vegetales. Estamos diseñados para ser carnívoros y nuestros organismos necesitan una cierta cantidad de proteínas y grasas animales para sobrevivir sanamente. De hecho uno de los motivos que llevó al ser humano a migrar de sus lugares de origen en África a otros lugares fue la falta de alimento, y quiero pensar que la principal falta fue la de los animales que cazaban para comer en un lugar lo que los llevó a migrar a otros lugares. Y como sabemos ahora estas migraciones contribuyeron de manera importante a la evolución del ser humano ya que lo llevaron a tener que inventar nuevas formas para cazar, nuevas formas para vestirse para protegerse de climas menos propicios conforme migraban cada vez más hacia el norte.

La evolución llevó al ser humano a desarrollar la agricultura y a domesticar animales lo que lo hizo ser más sedentario y le dio más tiempo para pensar y desarrollar su cerebro. Pero el principal motivo para domesticar ciertos animales fue el de contar con alimentos sin tener que salir a cazar.

Ahora se ha visto que muchas personas occidentales que han seguido un régimen vegetariano durante décadas han desarrollado anemias y ciertos tipos de desnutrición que afectan su salud. Dado que esto no se ve en personas orientales que están acostumbradas a estos regímenes desde que nacen, mi interpretación es que como estas prácticas se han dado desde hace siglos, generación tras generación, estas personas han sufrido cambios adaptativos-evolutivos que los hacen necesitar menos – o no necesitar – la proteína animal.

Y aunque hoy en día en occidente, la mayoría de nosotros no tiene que salir y cazar animales para alimentarnos, o criarlos y matarlos para comerlos, sin embargo al comer carne y otros productos estamos atenidos a que otros los maten por nosotros.

En conclusión, a mi manera de ver, lo importante de este precepto, tiene que ver con lo que dice Swami Yukteswar Giri, y es que lo importante es la ausencia del deseo de causar daño.

Aunque creo que nunca llegaré a ser vegetariano, si estoy tratando de disminuir mi consumo de carne ya que creo que también este consumo lo hemos llevado a ser algo exagerado, y las enfermedades que se le atribuyen al exceso de consumo de estos productos como el aumento de colesterol, triglicéridos, etc. Entonces tal vez la respuesta sea no comer carne y huevo tres veces al día, sino que tal vez sea suficiente con una vez al día o cada tercer día.

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