jueves, 4 de noviembre de 2010

Lecciones Prácticas de Yoga 10b

SRI SWAMI SIVANANDA



Lección 10b

“El Yogui es aquel que ha realizado el Brahaman que está completamente más allá de Turiya. Ellos (la gente) lo alaban como Brahaman; y convirtiéndose en el objeto de alabanzas de todo el mundo, vaga por diferentes países… Entonces el Yogui se sume en el océano de dicha. Cuando se le compara a éste, la dicha de Indra y otros es muy poca. Aquel que obtiene esta dicha es el yogui supermo”. (Mandalabrahmana-Upanishad).

Otra vez en el Yogatattva-Upanishad se dice: “Uno que esta comprometido en Nirguna Dhyana alcanza la etapa de Samadhi. Dentro de doce días al menos, alcanza la etapa de Samadhi. Dominando la respiración, el sabio se convierte en una persona emancipada. Samadhi es aquel estad en el que el Jivatman (El Yo Inferior) y el Paramatman (el Yo Superior) no tienen diferencia (o estado igual). Si desea dejar su cuerpo a un lado, lo puede hacer… Pero si no lo desea, y si su cuerpo es muy querido para él, vive en todos los mundos poseyendo los Siddhis de Anima, etc. Algunas veces se convierte en Deva y vive honrado en Svarga; o se convierte en un hombre o Yaksha mediante la voluntad. También puede tomar la forma de un león, tigre, elefante o caballo a través de su propia voluntad. El Yogui, conviertiéndose en el gran Señor puede vivir tanto como quiera.

La palabra Amyama se usa en la literatura Yogui para denotar el triple proceso de concentración, meditación y Samadhi practicados al mismo tiempo. El yogui adquiere varios poderes practicando este Samyama. Samyama en las tres clases de cambios a saber, de forma, tiempo y estado da conocimiento del pasado y del futuro. Samyama en palabra, significado y conocimiento otorga el conocimiento de todos los sonidos animales. Uno adquiere el conocimiento de la vida percibiendo las impresiones. Samayama en los signos del cuerpo de otro (como la complexión, voz, verruga o cualquier signo en el cuerpo) revela el conocimiento de tu propia mente. Samyama en la amistad, la piedad y el amor te permite sobresalir de otros en esas cualidades. Samyana en la fuerza de un elefante y otros te da su fuerza respectiva. Samyama en el círculo del ombligo te da el conocimiento de la constitución de tu cuerpo. Al hacer Samyama en la luz que emana de la parte superior de la cabeza (drurante la concetración y la meditación) adquirirás el poder de contemplar los Siddhas (sabios perfeccionados). También obtendrás clarividencia, clariaudiencia, lectura de pensamientos, etc.

Patanjali Maharshi, el santo Autor de los “Yoga-Sutras” da una advertencia definitiva a los estudiantes de Yoga en conexión con esto. Señala que aunque estos son los acompañamientos de la mente extrovertida, todos son obstáculos para sentir Samadhi. El Yogui real rechazará estos poderes implacablemente. Las semillas de la esclavitud se pueden destruir solo con el desapego y la falta de pasión. Sólo entonces puedes alcanzar Kaivalya o Independencia Absoluta. Estos Siddhis son, sin duda, muy tentadores y atractivos. Muchos estudiantes de Yoga son engañados. Se convierte en esclavos de estos poderes. Consecuentemente tienen un retroceso. Se atascan. No pueden marchar hacia delante y alcanzar la meta. El verdadero Yogui marcha hacia la meta sin miedo. Su meta es alcanzar la Libertad gloriosa o el estado de Asamprajnata Samadhi (igual a Nirvikapla Samashi), en donde todas las semillas de la acción se queman. De ahí en adelante brilla en su Reslplandor activo de vida eterna y de iluminación completa y perfección.

Hay una historia interesante en el Yoga-Vasishtha que ilustra la dicha de Samadhi. Kacha, el hijo de Brihaspati, el sacerdote de los Devas, salió de su Samadhi con una mente alegre e hizo el siguiente soliloquio lleno de emoción: “¿Qué haré, a dónde iré, qué debo llevar y qué debo dejar? El universo completo está lleno del Yo, como con las aguas del Gran Diluvio. Dentro y fuera del cuerpo, abajo, arriba y en todos los puntos de la brújula, aquí, allá y en todas partes, está el Yo, no hay ningún lugar lleno con el no-yo en ninguna parte. No han nada en donde no habite, ni tampoco hay nada que no esté en mí. ¡Qué otra cosa puedo desear, cuando todo está imbuido de la Consciencia Suprema! Las siete montañas legendarias por sostener el globo de esta tierra no son sino la espuma sobre las aguas de este vasto, poderoso y puro océano del Brahaman que todo abarca. Ante el gran resplandor del Sol de esta Consciencia Suprema, toda la riqueza y la gloria del mundo no son sino espejismos”.

El trance de Prahlada también ilustra de manera igualmente iluminante y emocionante la gloria de Samadhi. Embelesado en su pensamiento, Prahlada se perdió en la Suprema Dicha del Trance Extático. Mientras permanecía en esta condición bendita, parecía, una simple imagen o estatua pintada sobre una tela. Continuó en este estado con el cuerpo siempre fresco y brillante y con los ojos fijos en un punto, durante un periodo de cinco mil años. “¡Despierta, o gran alma!” – dirigiéndose así el Señor Vishnu sopló Su concha Panchajanya, llenando los cuartos con el eco de su sonido. Con el impacto de este poderoso sonido, generado por el aliento vital de Vishnu, el Señor de los Asuras (demonios) fue despertado, lentamente a la vida del mundo.

¡Y también la historia de Sikhidhvaja es la más inspiradora de todas! Chudalai, la reina de Sikhidhavaja, vio a su señor inmerso en la variedad de trance del pensamiento suspendido y pensó para sus adentros: “Déjame despertar a mi señor, el Rey, de este estado de Éxtasis.” Al decirlo, rugió poderosamente como un león, una y otra vez, espantando a las bestias del bosque. Cuando él no fue movido por este sonido terrible, aunque repetido frecuentemente, lo sacó del trance con la fuerza física. Pero aunque zarandeado y lanzado al suelo ¡el Rey no despertaba a la vida del mundo ordinario!

Cuando Purusha se desconecta así completamente de los tres Gunas y sus efectos, cuando ha realizado su propia gloria inmaculada, el Aislamiento de la Independencia Absoluta, y cuando siente su Libertad Absoluta, entonces solo, alcanza Kaivalya, la meta más alta de un Yogui. El pasado y el futuro ahora se funden en el “PRESENTE”. Todo es “AHORA” y AQUÍ” para él. La suma total de todo el conocimiento de los tres mundos no es nada cuando se le compara con el Conocimiento Infinito de un Yogui que ha alcanzado Kaivalya. ¡Gloria a esos Yoguis benditos! Que sus bendiciones estén con todos nosotros.

No hay comentarios: