lunes, 6 de julio de 2009

Meditación Zen 19

Estudiarse a sí mismo.  No se trata de lograr un profundo sentimiento hacia el budismo; simplemente hay que hacer lo que se debe, por ejemplo, cenar e irse a la cama.  Esto es budismo.
 
El propósito del estudio del budismo no es estudiar budismo, sino estudiarnos a nosotros mismos.
 
Necesitamos cierta instrucción, mas ella es insuficiente para saber lo que “yo” soy en mí mismo.  Mediante la instrucción podemos llegar a entender nuestra naturaleza humana.  Pero esa instrucción no es nosotros mismos, es una explicación sobre nosotros.
 
En cuanto uno halla un maestro, tiene que dejarlo y mantenerse independiente.  El maestro se necesita para poder independizarse.  Siempre que no nos apeguemos a él, nos mostrará el camino hacia nosotros mismos.  Uno tiene un maestro por sí mismo no por el maestro.
 
Encontrar el sentido de la vida en el zendo es encontrar el sentido de la actividad cotidiana.  El zazén se práctica a fin de tomar conciencia del sentido de la vida.
 
La gente que está fuera del monasterio es la que nota el ambiente reinante en éste.  Los que están practicando, en realidad, no notan nada.  Creo que esto es cierto en todos los sentidos… Cuando oímos el murmullo de los pinos en un día de viento, tal vez el viento está simplemente soplando y el pino está simplemente enhiesto al viento.  Eso es todo lo que están haciendo.  Pero alguien que escuche el viento en el árbol escribirá un poema o experimentará algo fuera de lo común.
 
Nosotros mismos somos la gran actividad.  Estamos expresando simplemente la partícula más pequeña de la gran actividad y nada más.
 
Dogen-zenji dijo: “Estudiar el budismo es estudiarnos a nosotros mismos.  Estudiarnos a nosotros mismos es olvidarnos de nosotros mismos”… Cuando nos olvidamos de nosotros mismos, somos realmente la verdadera actividad de la gran existencia o la realidad en sí,  Cuando entendemos esto, desaparecen todos los problemas de este mundo y podemos disfrutar de la vida sin dificultad alguna…
Shunryu Suzuki, Mente Zen, mente de principiante.

Estudiarnos a nosotros mismos, conocernos a nosotros mismos, darnos cuenta de lo que somos, finalmente todo esto también está dentro de nosotros mismos, en nuestra mente. ¿Realmente soy como pienso que soy? Al estudiarme y definirme no estoy definiendo lo que soy, sólo estoy definiendo una parte de mí, una instantánea que tome en un momento dado, en un lugar dado, un instante de mí.

Es como si tratara de definir un río estudiando y definiendo una taza de agua que tome de él en un momento dado, en un lugar dado. Puedo estudiar y definir esa porción, la puedo entender, pero eso es solamente una taza de agua, no es el río, el río sigue fluyendo, en constante movimiento, nunca es el mismo, pero sigue siendo el río.

Sólo olvidándonos de nosotros mismos, llegaremos a comprender quiénes somos.

No hay comentarios: