jueves, 21 de octubre de 2010

Lecciones Prácticas de Yoga 9a

SRI SWAMI SIVANANDA



Lección 9

Meditación.

La meditación le sigue a la concentración. La concentración se funde en la meditación. La concentración es sostener la mente un algún objeto en particular. Un flujo ininterrumpido de conocimiento en ese objeto es meditación. La meditación es el flujo regular del pensamiento en relación al objeto de concentración. La meditación abre la puerta de la mente al conocimiento intuitivo y a muchos poderes. Puedes obtener cualquier cosa que quieras por medio de la meditación. Durante la meditación todos los pensamientos mundanos se dejan fuera de la mente. La meditación es llamada Dhyana en sánscrito y es el séptimo peldaño en la escalera de la Yoga.

En la lección 7 se te dijo que mantuvieras una habitación separada para practicar Pranayama, ¿correcto? Bien, la misma habitación también sirve para el propósito de la meditación. De hecho una sola habitación será suficiente para todas las prácticas espirituales – Asanas, Pranayama, Japa, Kirtan, concentración, meditación, etc. La habitación se debe considerar como un templo de Dios. No debes dejar que nadie entre en la habitación. Debes entrar en la habitación con una mente piadosa y reverente. Pensamientos de celos, lujuria, avaricia e ira no se deben contemplar dentro de las cuatro paredes de la habitación. Tampoco se debe permitir ninguna plática mundana allí. Ya que cada palabra que se dice, cada pensamiento que se aprecia y cada acción que se hace no se pierde; se reflejan en las capas sutiles del éter que rodea la habitación en la que se hacen y por lo tanto invariablemente afectan a la mente.

Decora la habitación con imágenes inspiradoras de grandes Santos, Sabios, Profetas y Maestros. En un lugar prominente de la habitación mantén una hermosa foto de tu Deidad tutelar (Ishta-Devata), ya sea el Señor Jesus, el Señor Krishna, el Señor Siva o Devi. Deja que la Deidad mire al este o al norte. Extiende tu Asana (asiento) frente a la Deidad. Mantén algunos libros religiosos y filosóficos como el Bhagavad Gita, los Upanishads, los Vedanta-Sutras, el Ramayana, el Yoga-Vasishtha, la Biblia, etc. A tu lado. Lávate la cara, las manos y las piernas antes de entrar en la habitación. Quema un poco de alcanfor y enciende algunas pajillas aromáticas inmediatamente después de entrar en la habitación. Siéntate en la Asana frente a la Deidad y repite el Nombre del Señor o canta algunos himnos devotos. Entonces toma la práctica de la concentración y la meditación.

Desde luego que si andas de polo en polo, no puedes tener un lugar ideal que te satisfaga desde todos los puntos de vista. Cada lugar tiene algunas ventajas y algunas desventajas también. Así es que debes seleccionar un lugar que sea más ventajoso que otros. Una vez que le des al lugar, debes quedarte en él hasta el fin. No debes pensar en cambiar el lugar cuando te enfrentas a alguna dificultad. Debes enfrentar la dificultad de cualquier manera. Rishikesh (Himalayas), Haridwar, Uttarshi, Badrinarayan, Gantotri, Monte Kalilas, Brindavan, Varanasi, Nasik y Ayodhyta son excelentes lugares para la meditación en la India.

El mejor momento y el más congenial para la práctica de la meditación es incuestionablemente Brahmamuhurta, de 4 a 6 a.m. Ese es el momento en que la mente esta bastante fresca después de un agradable sueño, cuando la mente esta en calma y comparativamente pura. Es como una hoja de papel en blanco. Sólo esa mente puede ser moldeada en cualquier forma que quieras. Lo que es más, la atmósfera también está cargada de pureza y bondad a esa hora.

Al principio puedes meditar os veces al día, de 4 a 5 de la mañana y de 7 a 8 de la noche. Conforme avances en tus prácticas, puedes incrementar la duración de cada sesión poco a poco usando tu sentido común y discreción y también puedes tener una tercera sesión entre las 10 y las 11 de la mañana o en la tarde entre 4 y 5.

En el Yoga-Vasishtha encontrarás: “El curso correcto que debe adoptar un que es novicio en esto es este: Dos partes de lamente se deben llenar con objetos de Gozo, una parte con Filosofía y la parte restante con Devoción al maestro. Habiendo avanzado un poco, debe llenar una parte de la mente con objetos de Gozo, dos partes con Devoción al maestro y la parte restante con obtener una visión del significado de la Filosofía. Cuando uno ha logrado competencia, debe llenar todos los días dos partes de su mente con Filosofía y Renunciación suprema y las restantes dos partes con Meditación y ferviente Servicio al Gurú”. Esto eventualmente conducirá a que medites las veinticuatro horas.

Sentado en tu postura favorita y manteniendo la cabeza, el cuello y el tronco erectos, cierra los ojos y concéntrate suavemente ya sea en la punta de la nariz, el espacio entre las cejas, el loto del corazón o la corona de la cabeza. Una vez que has seleccionado el centro de concentración, mantenlo hasta el final con tenacidad. Nunca lo cambies. Así, si has escogido concentrarte en el loto del corazón después de haber intentado los otros centros, mantente sólo en el loto del corazón. Ahora puedes esperar un avance rápido.

La meditación es de dos clases a saber, meditación Saguna (con Gunas o cualidades) y meditación Nirguna (sin Gunas o cualidades). La meditación en el Señor Krishna, el Señor Siva, el Señor Rama o el Señor Jesús es meditación Saguna. Es meditación con forma y atributos. También se repite simultáneamente el nombre del Señor. Este es el método de los Bhaktas. La meditación en la realidad del Yo es meditación Nirguna. Esté es el método de los Vedantins. La meditación en Om, Soham, Sivoham, aham Brahma Asmi y Tat Tvam Asi es meditación Nirguna.

Coloca una varilla de hierro en un fogón ardiente. Se pone roja como el fuego. Apártala del fuego. Pierde su color rojo. Si quieres mantenerla siempre roja, siempre debes mantenerla en el fuego. Aún así, si quieres mantener la mente cargada con el fuego de la Sabiduría Brahmánica, siempre debes mantenerla en contacto con el Fuego del Conocimiento Brahmánico a través de una meditación constante e intensa. Debes, en otras palabras, mantener un flujo incesante de Consciencia Brahmánica.

La meditación es tónico mental y nervioso más poderoso. Las vibraciones santas penetran todas las células del cuerpo y curan las diferentes enfermedades que son heredadas por la carne humana. Aquellos que meditan regularmente ahorran en cuentas del doctor. Las poderosas olas calmantes que surgen durante la meditación y ejercitan una influencia benigna sobre la mente, los nervios, los órganos y las células del cuerpo. La energía divina fluye libremente como el flujo de aceite de un recipiente a otro, de los Píes del Señor a los diferentes sistemas del practicante.

Si meditas durante media hora, podrás enfrentar la batalla cotidiana de la vida con paz y fuerza espiritual durante una semana a través de la fuerza de la meditación. Tal es el efecto benéfico de la meditación. Ya que tienes que moverte con mentes diferentes de naturalezas peculiares, obtén la fuerza y la paz necesarias de la meditación y libérate de la preocupación y los problemas.

Los sabios cortan el nudo del egoísmo con la filosa espada de la meditación constante. Entonces surgen el Conocimiento Supremo del Yo o la Iluminación total o la Auto-realización. Todas las ataduras del Karma (acción) se parten en parten en dos. Por lo tanto siempre encuéntrate meditando. Esta es la llave maestra para abrir los reinos de la dicha eterna. Al principio puede ser desagradable y cansado, porque la mente huirá del punto (Lakshya) una y otra vez. Pero después de algún tiempo se enfocara en el centro. Estarás inmerso en la Dicha Divina.

La meditación regular abre las avenidas del conocimiento intuitivo, hace que la mente esté en calma y fija, despierta un sentimiento extático y pone al estudiante de Yoga en contacto con el Purusha Supremo. Si hay dudas, se resuelven por sí mismas cuando marchas por el camino deh Dhyana-Yoga (meditación) firmemente. Tú mismo sentirás la forma de poner tu pisada en el siguiente escalón de la escalera de la Yoga. Una voz interna misteriosa te guiará. ¡Escucha esto atentamente, O Yogananda!

Cuando tengas un destello de iluminación, no te espantes. Será una nueva experiencia de alegría inmensa. No te des la vuelta. No abandones la meditación. No te detengas allí. Tendrás que avanzar aún más. Este es solo un vistazo fugaz de la verdad. Esto no es toda la experiencia. Esta no es la realización más elevada. Esto es sólo una nueva plataforma. Trata de ascender más alto. Alcanza el Bhuma o el Infinito. Ahora solo eres prueba contra todas las tentaciones. Beberás el profundo néctar de la inmortalidad. Este es el acme o la etapa final. Ahora puedes descansar eternamente. Ya no necesitas meditar más. Esta es la meta final.

En tu interior tienes poderes tremendos y facultades latentes de las que nunca has tenido una concepción real. Debes despertar estos poderes y facultades durmientes con la práctica de la meditación y la Yoga. Debes desarrollar tu voluntad y controlar tus sentidos y a la mente. Debes purificarte y practicar la meditación regularmente. Sólo entontes de convertirás en un Super-hombre o un Hombre-dios.

No existe tal cosa como un milagro o Siddhi. El hombre ordinario es bastante ignorante de las cosas espirituales superiores. Está sumido en el olvido. Está cerrado al conocimiento trascendental superior. Así es que llama milagro a algún evento extraordinario. Pero para un Yogui que entiende las cosas a la luz de las Yogas no hay tal cosa como un milagro. Tal como un aldeano se sorprende al ver un aeroplano o un radio por primera vez, también el hombre del mundo queda atónito cuando ve un espectáculo extraordinario por primera vez.

Continuará

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