viernes, 8 de mayo de 2009

La dieta en la evolución del cerebro

El siguiente artículo se publicó originalmente en inglés en el blog “Neruophilosophy” el 18 de septiembre de 2007.

A continuación traduzco algunos fragmentos:

En algún momento en el pasado distante, se dio un aumento dramático en el tamaño del cerebro de nuestros antecesores homínidos. Desde hace aproximadamente dos millones de años hasta el presente, el volumen del cerebro en el linaje homínido ha crecido con un factor de 3.5: el cerebro del Homo erectus tenía un volumen aproximado de 400 mililitros, mientras que el de los humanos modernos es aproximadamente 1,400 ml.

...Qué impulsó este aumento de tamaño del cerebro (o “encefalización”) todavía es tema de debate entre los antropólogos, los biólogos evolutivos y los neurocientíficos.

...Tradicionalmente se creía que nuestros ancestros evolucionaron un cerebro mayor para darle cabida al lenguaje y al uso de herramientas. Pero en años recientes, varias teorías se han enfocado en el papel de la dieta en la evolución del cerebro humano. Durante el curso de la evolución humana, se dieron cambios en la dieta debidos al control del fuego, a la domesticación de plantas y animales y al desarrollo y dominio de la tecnología de las herramientas de piedra.

...De acuerdo con una teoría, el aumento del consumo de carne en nuestros ancestros les proporcionó la energía necesaria para la expansión del cerebro. Otra sostiene que un cambio a una dieta rica en mariscos y pescados hubiera proporcionado los ácidos grasos poli-insaturados que, al incorporarse en las membranas celulares nerviosas, habrían hecho que el cerebro funcionara con mayor eficiencia.

...Y ahora, un estudio publicado en Nature Genetics agrega los tubérculos con almidón al bufet de comidas que pueden haber contribuido a la expansión del cerebro humano.

...En este nuevo estudio, que fue dirigido por George Perry de Arizona State University y Nathaniel Dminy de University of Califrona, Santa Cruz, un gen humano llamado AMY1 fue investigado. Este gen codifica una enzima llamada amilasa salival, que descompone el almidon en glucosa, que es la única fuente de energía de las células nerviosas.

...El gen AMY1 es inusual, en tanto que la cantidad de copias varía ampliamente entre distinas poblaciones. Por lo tanto los investigadores determinaron el número de copias del AMY1 en poblaciones con una dieta rica en almidones y la compararon con la cantidad de copias en las poblaciones con una dieta baja en almidones.

...Sin embargo, el vínculo entre la dieta y la evolución es indirecto. Las implicaciones de los descubrimientos son que un aumento en el número de copias del gen AMY1 en nuestros ancestros les permitió digerir el almidón con más eficiencia, proporcionando la energía necesaria para la expansión del cerebro. Sin embargo, es imposible concluir que el adoptar una dieta rica en almidón fue un evento tan importante en la evolución humana.

Referencia:
Perry, G. H., et al. (2007). Diet and the evolution of human salivary amylase gene copy number. Nat. Genet. doi: 10.1038/ng2123


Vemos en este tema de la alimentación como factor de la evolución varias teorías. Que si el consumo de carne influyo en el aumento del tamaño del cerebro, que si fue el consumo de pescado y mariscos o como en este último caso, el consumo de almidones.
Considero que el problema estriba en que la mayoría de los investigadores y científicos modernos se han enfocado en tratar de demostrar una teoría, su teoría, por sobre todas las demás teorías desarrolladas por otros científicos e investigadores.

Cada uno defiende su teoría como la única verdadera, o sí no la única, sí la que tiene más peso en el desarrollo. No se parece esto acaso al concepto de las religiones modernas del mundo occidental, en el cada una reclama ser la poseedora de la verdad absoluta, por sobre todas las demás.

Este tipo de maneras de pensar excluyentes, a mi juicio, es un factor que si bien no se puede decir que ha detenido el avance de la ciencia, si lo ha demorado de alguna manera.

Se nos olvida que todo está relacionado, que nada es independiente, que todo tiene una causa y un efecto y que todo tiene un origen dependiente.

No sería mejor decir que el aumento en el tamaño del cerebro de los homínidos en los últimos dos millones de años se debe al consumo de carne, al consumo de pescados y mariscos, al consumo de almidones, a las relaciones afectivas, al entorno social, al medio ambiente, etc.

Me resulta más lógico pensar en todos éstos factores, como eslabones de una cadena que llevan desde nuestros predecesores en la evolución, hasta el ser humano actual.

No hay comentarios: