martes, 28 de septiembre de 2010

Lecciones Prácticas de Yoga 8a


SRI SWAMI SIVANANDA



Lección 8a

Concentración.

¡Hari Om! Mi habla está arraigada en mi mente,
Mi mente está arraigada en mi habla;
Brahman, revélate a mí;
Que tu mente y tu habla me permitan
Comprender la verdad que enseñan las escrituras.
No dejes que lo que he escuchado se me escape;
Empalmo el día con la noche en el estudio,
Pienso la verdad, hablo la verdad;
Qué Eso me proteja,
Que Eso proteja al maestro,
Protégeme, protege al maestro, protege al maestro.
¡Om Paz! ¡Om Paz! ¡Om Paz!

Desa-bandhas-chittasya dharana – La concentración es fijar la mente en un objeto externo o en un punto interno. Una vez un erudito Sánscrito se acercó a Kabir y le preguntó: ¡O Kabir! ¿Qué estás haciendo ahora? Kabir respondió: “¡O Pandit! Estoy desprendiendo la mente de los objetos mundanos y fijándola en los Pies de Loto del Señor”. Esto es concentración. Conducta correcta, postura, Pranayama y abstracción de los objetos sensuales llegarán lejos para alcanzar un éxito rápido en la concentración.

Debes mostrar un buen interés en la práctica de la concentración. Sólo entonces toda tu atención se dirigirá al objeto en el cual deseas concentrarte. Realmente no puede haber concentración sin que el practicante muestre un grado extraordinario de interés y atención. Por lo tanto debes conocer al menos lo que significan estas dos palabras.

La atención es la aplicación continua de l amente. Es enfocar la conciencia en un algún objeto seleccionado. A través de la atención puedes desarrollar tus facultades y capacidades mentales. En donde hay atención, también hay concentración. La atención se debe cultivar gradualmente. No es un proceso especial. Es todo el proceso mental en uno se sus aspectos.

La percepción siempre implica atención. Percibir es poner atención. A través de la atención obtienes un conocimiento claro y definido de los objetos. Toda la energía se enfoca en el objeto hacia el que se dirige la atención. Se obtiene información completa y total. Durante la atención se recolectan todos los rayos disipados de la atención. No hay esfuerzo o lucha en la atención. A través de la atención se hace una impresión más profunda de cualquier cosa en la mente. Si tienes buena atención, puedes atender el asunto que está a la mano exclusivamente. Un hombre atento tiene muy buena memoria. Es muy vigilante y circunspecto. Es ágil y alerta.

Si analizas cuidadosamente las funciones mentales u operaciones, no se puede escoger y ponerle atención a ninguna en particular. No es posible separar la atención como una función definida. Observas algo, por lo tanto estás atento.

La atención le pertenece a todos los estados de consciencia y está presente en todos los campos de la consciencia. Un estudiante atento en el camino espiritual puede escuchar (Sravana) los Srutis de manera eficiente. El oficial militar dice “ATENCIÓN” y el soldado está listo con su arma para obedecer sus órdenes. Sólo un soldado atento puede dar en el blanco. Nadie puede tener éxito en la búsqueda tanto temporal como espiritual sin atención.

Hay Yoguis que pueden hacer ocho o diez e incluso cien cosas al mismo tiempo. Esto no es extraño. Todo el secreto está en el hecho de que han desarrollado su atención a un grado sorprendente. Todos los grandes hombres del mundo poseen esta facultad en diferentes grados.

La atención es de dos clases a saber, atención externa y atención interna. Cuando se dirige la atención a objetos externos, se llama atención externa. Cuando se dirige internamente dentro de la mente a objetos mentales e ideas, se conoce como atención interna.

También hay otras dos clases de atención a saber, atención voluntaria y atención involuntaria. Cuando se dirige la atención a algún objeto externo con esfuerzo de la voluntad, se llama atención voluntaria. Cuando tienes una volición expresa de atender a esto o a aquello, se llama atención involuntaria El hombre entiende por qué percibe. Definitivamente están involucrados alguna intención deliberada, incentivo, meta o propósito. La atención voluntaria necesita esfuerzo, voluntad, determinación y algo de entrenamiento mental. Esto se cultiva con la práctica y la perseverancia. Los beneficios derivados de la práctica de la atención son incalculables. La atención involuntaria es bastante común. Esto no exige ninguna práctica. No hay un esfuerzo de la voluntad. La belleza y la naturaleza atractiva del objeto inducen la atención. Los individuos perciben sin saber por qué y sin una instrucción observada. Los niños pequeños poseen este poder de atención involuntaria en mayor grado que la gente adulta.

Si un hombre no es observador, no es atento. Si observa algo, se dice que es atento. La intención, el propósito, la esperanza, la expectativa, el deseo, la creencia, el conocimiento, el fin, la menta y las necesidades sirven para determinar la atención. Tendrás que notar cuidadosamente el grado, la duración, el rango, las formas, las fluctuaciones y los conflictos de la atención.

Si el objeto es muy placentero hay una gran atención. Necesitas crear interés. Entonces habrá atención. Si se disminuye la atención, cambia tu atención a otro objeto placentero. Con un entrenamiento paciente creando interés puedes dirigir la mente para atender un objeto desagradable. Entonces tu voluntad se fortalecerá.

Si observas de cerca, notarás que observas diferentes objetos en diferentes momentos. Esta percepción de ahora un objeto y luego otra cuando las condiciones físicas son constantes se conoce como fluctuación de la atención. La atención está cambiando. Los objetos mismos cambian o fluctúan pero no hay fluctuación en el individuo que observa. La mente no ha sido entrenada para soportar una atención voluntaria prolongada. Se disgusta con la monotonía y quiere correr hacia algún otro objeto placentero. Puedes decir: “Le voy a poner atención a una cosa solamente”, pero pronto verás que aunque atiendas muy duro, repentinamente percibes otra cosa. La atención vacila.

El interés desarrolla la atención. Es difícil fijar la mente en un objeto que no sea interesante. Cuando un profesor está dando una conferencia, cuando el tema es abstracto y metafísico, muchas personas salen del salón calladamente porque no le pueden poner atención al tema que no es interesante. Pero si el mismo profesor canta y dice algunas historias interesantes y emocionantes, toda la gente lo escuchara embelesada. Con tal silencio que se escucha caer un alfiler. Los conferencistas deben conocer el arte de atraer las mentes de los que los escuchan. Tendrán que cambiar su tono para hablar con fuerza y énfasis. Tendrán que observar al público para ver si están atentos o no. Tendrán que cambiar el tema por un rato e introducir algunas historias agradables con las ilustraciones apropiadas. Tendrán que mirar a su público directamente a los ojos. Se necesitan tantas cosas si uno se quiere convertir en un conferencista exitoso, si un quiere que el público esté atento.

Napoleón, Gladstone, Arjuna y Jnanadeva tenían poderes de atención maravillosos. Podía fijar sus mentes en cualquier objeto. Todos los científicos y ocultistas poseen un grado sorprendente de atención. Lo cultivan con la paciencia y la práctica regular y sistemática. Un juez y un cirujano pueden tener un éxito positivo en sus respectivas profesiones sólo si están dotados con el poder de atención en un alto grado.

Cuando haces cualquier trabajo, zambúllete completamente en él. Olvídate de ti mismo. Pierde el yo. Concéntrate en el trabajo. Ciérrate a todos los demás pensamientos. Cuando hagas una cosa, no pienses en ninguna otra cosa.

Cuando estudies un libro, no pienses en ningún otro libro. Fija la mente en él incesantemente como un fabricante de flechas que no tiene consciencia de lo que lo rodea. Los científicos eminentes están tan ocupados y atentos en sus experimentos e investigaciones en sus laboratorios que se olvidad de comer incluso durante varios días. Una vez un científico estaba muy ocupado en su trabajo. Su esposa, que vivía en otro distrito, sufrió una seria calamidad. Lego corriendo a su laboratorio con los ojos llenos de lágrimas. Cosa rara pero el científico no estaba nada agitado. Estaba tan atento en su trabajo que incluso se olvido que era su propia esposa. Le contestó: ¡Señora! Llore un rato. Déjeme hacer un análisis químico de sus lágrimas.”

Una vez algún caballero invitó a Sir Isaac Newton a cenar. Newton llegó al bungalow de su anfitrión y se sentó en la sala. El caballero se olvidó de Newton, cenó y se fue a su oficina. Newton estaba inmerso en sí mismo muy absorto en algún punto científico importante. No se movió de su asiento, se olvidó de la cena y permaneció en la misma silla como una estatua ¡durante más de treinta y seis horas! A la mañana siguiente el anfitrión vio a Newton en la sala y sólo entonces recordó haberlo invitado a cenar. Realmente se sentía mal por su olvido y le pidió disculpas a Sir Isaac en un tono sumiso. ¡Que maravilloso poder de atención tenía Sir Isaac Newton! Todos los genios poseen este poder en un grado infinito.

De acuerdo al Prof. James le ponemos atención a las cosas porque son interesantes. Pero el Prof. Pillsbury opina que las cosas son interesantes porque les ponemos atención, o porque tendemos a ponerles atención. No loes ponemos atención porque sean interesantes.

Con la práctica constante y un esfuerzo de atención siempre renovado, un tema que al principio era árido y poco interesante se puede convertir en algo lleno de interés cuando lo dominas y aprendes su significado y sus asuntos. El poder de concentrar tu atención en el tema se puede hacer más fuerte.

Cuando has sufrido una gran desgracia, o cuando revisas cierta conducta para encontrar la causa del fracaso, puede tomar posesión de tu mente a tal grado que ningún esfuerzo de voluntad puede evitar que pienses el ello. Se tiene que escribir un artículo, hay un libro en proceso de preparación; el trabajo se hace sin dormir y no te puedes apartar de él; la atención que empezó siendo involuntaria se a apoderado de todo el campo de tu consciencia.

Si posees un poder de atención fuerte, cualquier cosa que reciba la mente quedara impresa profundamente. Un hombre atento sólo puede desarrollar su mente. Una mezcla de atención, aplicación e interés puede hacer maravillas. No hay duda de esto. Un hombre de inteligencia ordinaria con una atención desarrollada puede hacer más trabajo que un hombre muy intelectual que tenga una atención pobre. El fracaso se debe principalmente a la falta de atención. Si le pones atención a una cosa a la vez, obtendrás un conocimiento profundo de ese tema en sus diferentes aspectos. El hombre ordinario sin entrenamiento generalmente atiende a varias cosas a la vez. Permite que muchas cosas pasen por las puertas de fábrica mental. Esa es la razón por la que tiene una mente nublada o turbia. No pude hacer el proceso de análisis y síntesis. Está desconcertado. No puede expresar sus ideas con claridad, mientras que el hombre disciplinado puede atender a un tema exclusivamente durante todo el tiempo que quiera. Extra información completa y detallada de un objeto o tema y luego toma otro. La atención es una facultad importante para un Yogui.

Continuará.

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