El siguiente es un fragmente del nuevo libro de Ram Dass “Polishing the Mirror” que ya se publicó.
Dentro de mí se repite un Mantra que me recuerda quién soy. Es ese lugar interno – el nicho en la pared donde nunca parpadea la llama de la vela. Que siempre me lleva directo al corazón donde vivimos eternamente.
Un Mantra es la repetición de los nombres de Dios. Un Mantra usualmente se recita silenciosamente en la mente. Cuando se practica diariamente, tiene la habilidad de calmar la mente y transformar la consciencia. Para ser más efectivo, un mantra se debe repetir frecuentemente, a cualquier hora, en cualquier lugar – al caminar, al darnos un baño, al lavar los trastes. Yo recitaba mi Mantra al estar haciendo una fila, para no aburrirme. Ahora practico estar aquí ahora en la fila…
En el budismo, la palabra Mantra significa “protector de la mente”. Un mantra protege la mente evitando que se enfrasque en su mecánica usual, que frecuentemente no es nuestra perspectiva consciente deseada u optima. Un Mantra es una práctica espiritual poderosa para centrarse y para dejar ir las emociones fuertes como el miedo, la ansiedad o la ira. Entre más practiques un Mantra, tanto más se hace parte de ti. Cuando lo necesitas a nivel psicológico – por ejemplo cuando sientes miedo, utilizando tu testigo, te das cuenta del miedo y reemplazas el miedo con tu Mantra. Eso ocurre naturalmente una vez que el Mantra se convierte en una práctica establecida. Un Mantra es un recordatorio diario de la presencia de lo Divino dentro de nosotros y de todos los seres.
Mahatma Gandhi dijo “El Mantra se convierte en el báculo de la vida de uno y hace que uno supere cada prueba difícil. No es una repetición vacía, ya que cada repetición tiene un nuevo significado, acercándote cada vez más a Dios”.
Sigue repitiendo tu Mantra conscientemente hasta que se convierta en un hábito fuerte. Sal a caminar y repite el Mantra todo el tiempo que estés caminado. Date cuenta de todo pero continúa con el Mantra. Sigue dándote cuenta que estar con Dios es tu foco y por lo tanto todo lo que ves es parte de Dios.
Maharajii dijo, “La mejor forma de adorar a Dios son todas las formas”. Todos los que conoces son Ram que ha venido a enseñarte algo. El Mantra es recordar ese lugar en el corazón – Ram, Ram, Ram. Dilo, articúlalo, piénsalo, siéntelo en tu corazón. Continuamente te estás encontrando y fundiendo en la perfección.
Lo Divino está presente en el alma de todos los seres vivos y en el Universo.
En tiempos diferentes, países y religiones diferentes, Dios ha sido llamado de diferentes maneras. Un avatar es la encarnación de la consciencia divina en la tierra con forma humana. Un avatar nace en un tiempo cuando se necesita una enseñanza espiritual para poder establecer caminos nuevos para la realización religiosa. De acuerdo al punto de vista hindú tradicional, Rama, Krishnam, Buda y Jesus son avatares.
Una vez que has seleccionado un mantra y establecido una práctica, es una buena idea no cambiar de mantras para que la práctica se haga más profunda. Esta es una lista de Mantras, selecciona uno que te siente bien.
De la tradición hindú:
El Mantra que yo uso es el mismo que mi gurú Neem Karoli Baba usaba que es “Ram, Ram, Ram, Ram, Ram…” La historia de Ram (o Rama) se narra en el clásico espiritual Ramayana. Ram representa vivir diariamente como un acto de adoración. Es un ser de gran luz, amor, compasión, sabiduría y poder – en armonía perfecta. Ram es la esencia de quién eres cuando realizas a tu ser verdadero (el atman).
Sri Ram, Jai Ram, Jai Ram (Amado Ram, te honro).
Hare Krishna, Hare Krishna,
Krishna, Krishna, Hare, Hare.
Hare Rama, Hare Rama,
Rama, Rama, Hare, Hare.
Krishna representa muchos aspectos del amor humano, el amor paterno, el amor romántico y el amor entre amigos. Sus instrucciones a Arjuna en el Bhagavad Gita son una enseñanza completa de vivir la vida como una práctica espiritual.
Om Namah Shivaya (Me inclino ante Shiva)
De la tradición budista:
Om mani padme hum (Me inclino ante la joya en el loto del corazón).
De la tradición cristiana:
Jesucristo, ten piedad de nosotros.
Santa María, llena eres de gracia.
De la tradición judía:
Shema Yisrael Adonai Eloheinu, Adonai Echad (Escucha o Israel, el Señor nuestro Dios, el Señor es uno)
De la tradición musulmana:
Allahu Akbar (Dios es grande)
Un Mantra del sonido sagrado:
OM (En el principio estaba el mundo… y la palabra era Dios) También conocido como el sonido del Universo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario