HATHA YOGA
PRADIPIKA
YOGA SWAMI
SVATMARAMA
TRADUCCIÓN Y COMENTARIOS
DE HANS-ULRICH RIEKER
PROLOGO DE B.K.S.
IYENGAR
Traducción al inglés de
Elsy Bechrer.
Traducción al español
Alfredo Amescua V.
PROLOGO DE B.K.S. IYENGAR
El Hatha yoga prapadipika de
Svatmarama es uno de los textos de yoga más importantes y la traducción de
Hans-Ulrich Rieker y sus comentarios han sido valiosos para los estudiantes de
yoga durante mucho tiempo como complemento de su práctica y su estudio.
Comúnmente se malinterpreta el
hatha yoga o hatha vidya (la ciencia del hatha yoga) y se le representa
erróneamente como siendo simplemente una cultura física, divorciada de metas
espirituales. Hans-Ulrich Rieker muestra
el error de esta idea explicando los cambios que se llevan a cabo en el cuerpo,
mente y el yo del practicante a través de la práctica del yoga. Hace que el lector se de cuenta de las
transformaciones subjetivas que ocurren conforme la conciencia penetra hacia
dentro hacia el Yo y conforme el Yo se difumina hacia afuera. Muestra que el hatha yoga no es sólo un
ejercicio físico, sino una ciencia integrada que lleva a la evolución
espiritual.
Estamos atrapados en emociones
como la lujuria (kama), la ira (krodha), la avaricia (lobha), el
encaprichamiento (moha), el orgullo(ynadha) y la malicia (matsarya). El hatha yoga nos ayuda a superar estos
obstáculos y estorbos en el desarrollo espiritual. Es una ciencia bioquímica, psico-fisiológica
y psico-espiritual que trata con los aspectos morales, mentales, intelectuales
y espirituales del hombre, así como de lo físico y lo fisiológico. Podemos aclarar nuestra comprensión del hatha
yoga examinando primero cinco conceptos subyacentes importantes: mente,
conocimiento, metas de la vida, salud y aflicciones.
Mente
El hombre se conoce como manava
(humano), y desciende de Manu, el padre de la humanidad que se dice que es el
hijo de Brahma, el Creador del mundo. La
palabra mana o manas (mente) proviene de la raíz hombre, que significa
pensar. El hombre es aquel que posee una
mente.
Manas significa mente, intelecto,
pensamiento, diseño, propósito y voluntad. Es la organizadora interna de los
sentidos de la percepción y de los órganos de la acción y la organizadora
externa de la inteligencia, la consciencia y el Yo. El hombre ha sido agraciado con este sentido
especial para que pueda disfrutar los placeres del mundo o para buscar la
emancipación y la libertad (moksa) de los objetos mundanos.
Conocimiento
El conocimiento significa la
comprensión de hechos, verdades o principios por el estudio o
investigación. La mente, que está dotada
de la facultad de discriminación, desea el logro de ciertas metas en la vida.
El conocimiento (jnana) es de dos
tipos: laukilfa jnana, que se ocupa de los asuntos del mundo y vaidika jnana,
el conocimiento del Yo (relacionado con los Vedas o el conocimiento
espiritual). Ambos son esenciales para
vivir en el mundo, así como para la evolución espiritual. A través de la práctica yóguica, las dos
clases de conocimiento animan el desarrollo de un marco mental balanceado en
cualquier circunstancia.
Metas de la vida.
Los sabios antiguos descubrieron
los medios para mejorar la vida y llamaron a sus metas orpurusarthas. Son deber (dharma), la adquisición de riqueza
(artha) (la necesaria para liberarse de la dependencia en otros), la
gratificación de deseos (kama) y la emancipación o beatitud final (moksa). Moksa es la liberación del Yo de su enredo
con el mundo material: libertad del cuerpo, sentidos, energía vital, mente,
intelecto y consciencia.
Dharma, artha y kama son asuntos
importantes en la vida mundana. Dhrama y
moksa se deben seguir juiciosamente si es que van a conducir a la
autorrealización.
Patajali, al final de los Yoga
Sutras, concluye que la práctica de yoga libera al yogui de las metas de la
vida y de las cualidades de la naturaleza (gunas), para que pueda llegar a su
destino final – kaivlaya o moksa.
Salud y armonía.
Para adquirir conocimientos – ya
sean mundanos o espirituales – son esenciales la salud corporal, el aplomo
mental, la claridad y la madurez de inteligencia.
La salud engendra felicidad y lo
inspira a uno a aumentar su conocimiento del mundo y del Yo. Salud significa armonía perfecta en nuestros
sistemas respiratorio, circulatorio, digestivo, endócrino, nervioso y
genito-excretorio, y paz mental. Las
prácticas de hatha yoga están diseñadas para alcanzar esa armonía.
Aflicciones.
Los seres humanos están sujetos a
aflicciones de tres tipos: física, mental y espiritual (adhyatmika, adhidaivika
y adhibhautika). Las aflicciones que
surgen del autoabuso y de autoimposiciones son adhyatmika. Las enfermedades físicas y orgánicas son
causadas por un desequilibrio de los elementos en el cuerpo (tierra, agua,
fuego, aire y éter) que perturba su funcionamiento correcto. Estas se llaman enfermedades
adhibhautika. Las desgracias como mordidas
de serpientes o picaduras de alacranes también se clasifican como
adhibhautika. Las enfermedades genéticas
y alérgicas o las enfermedades que surgen de las acciones pasadas de uno
(karma) se conocen como adhidaivika. La
práctica de hatha yoga ayudará a superar estos tres tipos de aflicciones.
Hatha Yoga o Hatha Vidya.
Hatha significa sostener, ser
devoto y sostener cercana o firmemente.
Yoga significa unir, asociar, juntar y pegar. También significa entusiasmo, esfuerzo, fijar
la mente en un punto, mantener el cuerpo en una postura fija, contemplación y
meditación. Vidya significa
conocimiento, arte y ciencia.
La diosa Parvati, la esposa del
Señor Shiva, se acerco a su Señor – la semilla de todo conocimiento – para
recibir orientación para aliviar el sufrimiento de la humanidad. El Señor Shiva le reveló la mayor de todas
las ciencias para el desarrollo holístico del hombre – la ciencia del hatha
yoga.
Al recibir el conocimiento
yóguico de Shiva, Parvati se lo enseñó a Brahma, que se lo enseño a sus hijos
nacidos de su propia voluntad, los sabios como Narada, Sanaka y Sanatkumara,
que se lo pasaron a Vasista y a otros.
Yogui Svatmarana,quien se piensa que vivió entre los siglos doce y
quince puso por escrito el hatha yoga en el “Hatha yoga pradipika”. Se ha considerado el Pradipika como una
adición reciente en la literatura del yoga, que se remonta a los Vedas (1500
AC). De hecho, Svatmarama fue parte del
linaje ininterrumpido de sabios o rishis descendientes de Brahma, quien transmitió el hatha vidya desde épocas
remotas.
Al principio de su tratado, en
los versos 4-9, Svamarama invoca los nombres de muchos de estos sabios que lo
antecedieron y que practicaron y transmitieron el noble arte del hatha
yoga. Una consideración de esta lista de
nombres nos lleva a la conclusión de que el yoga descrito por Svatmarama es
contemporáneo del de Patanjali (cuyos Yoga Sutras también fueron una
codificación de la teoría y práctica largamente establecidas).
Si Patanjali, en los Yoga Sutras,
codifico las ocho ramas del yoga (astanga yoga), Svatmarama hizo lo mismo para
el hatha yoga. Si la primera es una exposición erudita con joyas de sabiduría
entretejidas, la segunda es un manual directo práctico y técnico.
Debido a que el tratado de
Svatmarama incorporó ideas de los Yoga Sutrats, los Yoga Upanishads, los
Puranas, el Bhagavad Gita y otras escrituras, pueden surgir dudas en la mente
del lector acerca de su autenticidad. La
reorganización del tema de Hans-Ulrich Ricker le ayuda al lector a captarlo más
fácilmente y a entenderlo con más claridad.
Se debe estar consciente de que
el “Hatha yoga pradipika” es un tratado importante con lineamientos
prácticos. Lleva al practicante desde la
cultura del cuerpo hasta la visión del Yo.
El primer Sloka (verso) del libro
dice: “Reverencia a Shiva, el Señor del Yoga, que le enseñó la sabiduría del
hatha a Parvati son el primer paso al pináculo del raja yoga” (Yoga de
Patanjali). Y al final se nos recuerda
que “todas las prácticas hatha sólo sirven para el logro del raja yoga”.
(4:103).
Hatha significa fuerza de
voluntad, resolución y perseverancia; y Hatha Yoga es el camino que desarrolla
estas cualidades y lo lleva a uno hacia la emancipación. La palabra hatha está compuesta de dos
sílabas: ha y tha. Ha quiere decir
vidente, el Yo, el alma (purusa), y para el sol (Surya) y para la inhalación
(prana). Tha representa la naturaleza
(prakrti), consciencia (citta), la luna (chandra) y la exhalación (apana). Yoga, como ya se dijo, significa unión. Hatha yoga, por lo tanto, significa la unión
de purusa con prarkti, la consciencia con el alma, el sol con la luna, y prana
con apana.
El Hatha Yoga Pradipika.
El Pradipika está dividido en
cuatro partes. La primera explica yamas
(limitación de la conducta), niyamas (observancias), asanas (posturas) y
alimentos. La segunda describe pranayama
(control o limitación de la energía) y las shatkarmas (prácticas de limpieza
interna). La tercera trata con mudras
(sellos), bahdhas (cerrojos), los nadis (canales de energía a través de los que
fluye el prana) y el poder de kundalini.
La cuarta expone pratyahara (abandono de los sentidos), dharana
(concentración), dyaha (meditación) y samadhi (absorción).
En total, el texto tiene 390
versos (floras). De estos, cerca de
cuarenta tratan las asanas, aproximadamente ciento diez con pranayama, ciento
cincuenta con mudras, handhas y Shatkarmas y el resto con pratyaharam dharana,
dhyana y samadhi.
Asanas.
El texto empieza con asanas como
el primer paso en hatha yoga. Por este
motivo se le ha llamado el yoga de seis ramas (sadanga yoga) en contraposición
con las ocho ramas del yoga patanjala (astanga yoga) que incluye, como su
fundamento, las primeras dos ramas, yama y niyama. Sin embargo, el hatha yoga no ignora yamas y
niyamas. Posiblemente, en la época de
Svatmarama, las disciplinas éticas se daban por sentadas, así es que no las
explica en detalle.
Sí habla de la no violencia, la
verdad, no desear, abstinencia, tolerancia, fortitud, compasión, sinceridad,
moderación en los alimentos y limpieza como yama y entusiasmo en yoga,
satisfacción, fe, caridad, adoración de Dios, estudio de las escrituras
espirituales, modestia, poder de discriminación, oraciones y rituales como
niyama. (Las disciplinas éticas de qué
hacer y qué no hacer se dan en el texto.
Se ilustran con ejemplos asanas, pranayamas, bandas, mudras y shotkarmas
para ayudarles a los aspirantes en su práctica.
No se pueden explicar dharana, dhyana y samadhi, sólo se pueden
experimentar, cuando se han dominado las primeras etapas).
Se dice que hay tantas asanas
como especies vivas: 840,000. Eso
significa que los músculos y las articulaciones se pueden flexionar, extender y
rotar en varios miles de formas. El
Pradipika, sin embargo, describe sólo dieciséis asanas. De manera similar, Vyasa solo nombra once
asanas en sus Yoga Sutras, y hay treinta y dos en Ghreanda Samhita. Es posible que las prácticas the yogasana
fueran una rutina diaria tan regular que sólo era necesario tocar el tema sin
profundizar. En vista de estas figuras,
afirmar que el hatha yoga es solamente un yoga física es simplemente ridículo.
Los Yoguis estaban en contacto
constante con la naturaleza y buscaban remedios naturales para combatir las
aflicciones. En su búsqueda,
descubrieron cientos de asanas para incrementar la vida – darles fuerza y
restaurarla a su nivel óptimo.
Las asanas no son sólo ejercicios
físicos: tienen efectos bioquímicos, psico-fisiológicos y
psico-espirituales. Las células del
cuerpo tienen su propia inteligencia y memoria.
A través de la práctica de diferentes asanas se mejora la circulación de
la sangre, se balancea el sistema hormonal, se estimula el sistema nervioso y
se eliminan toxinas para que las células, tendones y nervios se mantengan a su
máximo nivel. Se alcanza una salud y armonía física, mental y espiritual.
El comentario Jyotsna[1] de
Sri Brahmananda resume clara y hermosamente el efecto de las asanas: él dice:
“el cuerpo está lleno de inercia (tamasic), la mente vibrante (rajastc) y el Yo
sereno y luminoso (sattvic). Con la
perfección de las asanas, el cuerpo perezoso se
transforma al nivel de la mente vibrante y juntos se cultivan para
alcanzar el nivel de serenidad del Yo”.
Patanjali, también, declara que
la perfección en las asanas trace concordia entre el cuerpo, la mente y el
alma. Cuando se ejecutan las asanas con
la interpenetración de las tres, se desarrolla la benevolencia de la
consciencia. Entonces el aspirante deja
de ser perturbado por los pares de opuestos y se experimenta el estado de
existencia indivisible.
Pranayama.
La Parte Dos está dedicada
principalmente al pranayama y sus técnicas.
Pranayama significa prana vrtti nirodha o contención de la respiración,
que por naturaleza es vacilante. De
acuerdo a Svatmarama, “Cuando la respiración deambula lamente está
vacilante. Pero cuando la respiración
está en calma, la mente también estará quieta” (2:2).
Pranayama desecha las toxinas y
rectifica los desbalances de los humores, del viento (vata), la bilis (pitta) y
la flema (kapha).
Todos los textos de yoga,
incluyendo el de Patanjali, son enfáticos en su punto de vista que uno debe
ganar la perfección de las asanas antes de practicar pranayama. Este punto se ignora en la actualidad, y
mucha gente piensa que cualquier asana sentada cómoda es suficiente para la
práctica de pranayama y que el pranayama se puede practicar con seguridad sin
la base de la asana. Svatmarama
advierte: “Con la práctica imperfecta de pranayama el yogui invita todo tipo de
dolencias” (2:16).
Las asanas, aunque son importantes
para la salud y el balance del cuerpo, tienen un propósito más profundo: difumar
la consciencia de manera uniforme por todo el cuerpo, para que se eliminen la
dualidad entre los sentidos, los nervios, la mente, la inteligencia y la
consciencia, y todo el ser esté en armonía.
Cuando se limpian los sistemas nervioso, circulatorio, respiratorio,
digestivo, endócrino y genito-excretorio por medio de las asanas, el prana se
mueve sin ser obstruido hasta las células más remotas y las alimenta con una
copiosa provisión de energía. Así
rejuvenecido y vitalizado, el cuerpo – el instrumento del Yo – se mueve hacia
la menta de la autorrealización.
Prana.
Prana es una fuerza
auto-vigorizante. La inspiración del
aliento ventila y funde dos elementos opuestos de la naturaleza – fuego y agua
– para que se produzca una nueva energía bio-eléctrica, llamada prana. Prana neutraliza las fluctuaciones de la
mente y actúa como un trampolín hacia la emancipación.
Pranayama almacena prana en siete
cámaras de energía, o chakras, de la espina, para que se pueda descargar cuando
sea necesario para enfrentar la agitación de la vida.
Patanjali declara que “el dominio
de pranayama quita el velo que cubre la luz de la inteligencia y augura el
amanecer de la sabiduría”.
Svatmarama explica los diferentes
tipos de pranayama y sus efectos, pero advierte que así como un domador de
leones, tigres o elefantes estudia sus hábitos y humores y los trata con
amabilidad y compasión, y luego les enseña sus trucos lenta y firmemente, el
practicante de pranayama debe estudiar la capacidad de sus pulmones y hacer que
la mente esté pasiva para poder domar al aliento entrante y saliente. Si el domador de animales no es cuidadoso, el
animal lo mutilará. De la misma manera,
una práctica equivocada de pranayama minará la energía del practicante.
Bandhas y Mudras.
Los bandhas y los mudras se
tratan en la Parte Tres. Bandha
significa cerrojo y mudra significa sello.
El sistema humano tiene muchas aperturas y salidas. Cerrando y sellándolas, la energía divina
conocida como Kundalini se despierta y encuentra su unión con purusha en el
chakra sahasrara.
Los mudras y los bandhas actúan
como válvulas de seguridad en el sistema humano. Las asanas actúan de manera similar. Las tres ayudan a suspender las fluctuaciones
de la mente, el intelecto y el ego, para que la atención se lleve al Yo. La unión de la fuerza divina con el Yo divino
es la esencia de la Parte Tres.
Samadhi.
Samadhi es el tema de la Parte
Cuatro, es la ciencia subjetiva de la liberación, la experiencia de la dicha
pura. Antes de hablar de Samadhi,
necesitamos ver la consciencia (citta).
La consciencia es un brote del
Yo, como una planta de semillero de la semilla.
Como la rama de un árbol está cubierta de corteza, así la consciencia
está envuelta por la mente. Mientras que
la inteligencia promedio puede entender el concepto de mente, el de consciencia
sigue siendo difícil de alcanzar: no es fácil agarrar el mercurio. La consciencia tiene muchas facetas y canales
que se mueven simultáneamente en varias direcciones. La respiración, por el otro lado, una vez que
se ha calmado, fluye rítmicamente hacia dentro y hacia fuera en un solo
canal. Svatmarama, después de un
cuidadoso estudio de la mente y la respiración, dice que ya sea que la mente
esté adormilada, soñando o despierta, la respiración se mueve de manera rítmica
única.
Tal como el agua mezclada con
leche parece leche, la energía (prana) unida con la consciencia se convierte en
consciencia. Así que los textos de yoga
enfatizan la limitación de la energía, que se puede lograr más fácilmente que
la limitación de las fluctuaciones de la mente.
Una inhalación pareja y consciente minimiza las fluctuaciones y ayuda a
estabilizar la mente. Una vez que se ha
establecido esta estabilidad por medio de pranayama, se pueden retirar los
sentidos de sus objetos. Esto es
pratyahara. Se debe establecer
pratyahara antes de que se pueda dar dhyana (concentración). Dhyana fluye en
dharana (meditación) y dharana en samadhi.
Las últimas tres no se pueden describir, sólo se pueden experimentar.
Svatmarama dice que a través de
samadhi, la mente se disuelve en la consciencia: la consciencia en la
inteligencia cósmica; la inteligencia cósmica en la naturaleza y la naturaleza
en el Espíritu Universal (Brahman).
Advertencia.
Las prácticas de hatha yoga
pueden dar ciertos poderes (como clarividencia y clariaudiencia) llamados
siddhis, acerca de los cuales Svatmarmama advierte al aspirante. Si no practica
con la actitud adecuada, hay el peligro de que pueda hacer mal uso de estos
poderes. (Patajali llama a los siddhis
despreciables y un obstáculo para la verdadera meta de autorrealización).
Svatmarama dice que la práctica se debe hacer sin pensar en
sus frutos, pero con una atención inquebrantable, viviendo una vida casta y con
moderación en los alimentos. Uno debe
evitar “malas compañías, proximidad al fuego, relaciones sexuales, viajes
largos, baños fríos temprano en la mañana, ayuno y trabajo físico pesado”
(1:61). En 1:66 dice que el yoga no se
puede experimentar “usando prendas de yoga, o por conversaciones acerca del
yoga, sino solamente a través de una práctica incansable”. Antes, en 1:16 dice:
“El éxito depende de una disposición alegre, perseverancia, valor,
autoconocimiento, fe inquebrantable en el guru y evitando toda compañía
superflua”. Y Patanjali dice, “fe,
vigor, memoria aguda, absorción y consciencia total son las claves del éxito”.
Hans-Ulrich Rieker presenta los
pensamientos hindúes en términos occidentales para que la gente los pueda
entender con menos dificultad. Me da
gusto ver que les pide a sus lectores tratar con la mente abierta la actitud
desapegada y desapasionada de los maestros hindúes y sus maneras de poner a
prueba a los prospectos de alumnos.
Ningún maestro acepta un alumno por sólo pedirlo. Primero estudia la capacidad de determinación
y devoción enfocada del alumno. A través
de la práctica de hatha yoga se refinan y se purifican el cuerpo y la mente, y
el alumno se hace digno de ser aceptado por el maestro, para ser levantado a la
emancipación espiritual.
La explicación de Hans-Ulrich
Rieker de los términos místicos nada, bindu y kala son dignos de alabarse. Nada significa vibración o sonido, bindu es
un punto o una semilla y kala significa un retoño o brillar. Aquí bindu representa el Yo, kala el retoño
del YO, o sea, la consciencia; y nada el sonido de la consciencia interna. Un viaje de regreso de nada a kala, kala a
bindu es lo máximo en hatha yoga.
Svatmarama dice que si la consciencia es la semilla, hatha yoga es el
campo. Le impone al alumno de yoga a
regar el campo con la ayuda de la práctica yóguica y la renunciación para que
la consciencia se vuelva inmaculada para que brille el Yo.
De debe elogiar a Hans-Ulrich
Rieker por la precisión de sus representación del texto original así como la
utilidad y claridad de sus comentarios.
Espero que este libro sea estudiado por los aspirantes de yoga, para
ayudarles a entender el hatha yoga y saborear sus efectos. Entonces me sentiré orgulloso de haber compartido
en su presentación.
B.K.S. Iyengar,
Diciembre, 1991.
[1] El
“Hatha yoga pradipika” de Svatmaratma (con el comentario Jyotsna de
Brahma-nanda) Biblioteca y Centro de Investigacion Adyar, La Sociedad
Teosófica, Madras, India, 1972).
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