Rupert Sheldrake
Pod-cast resumido y traducido por Alfredo Amescua V.
La idea de la que voy a hablar hoy es que la mente está más
extendida que el cerebro, se extiende más allá de la superficie de nuestro
cuerpo. El punto de vista de la ciencia
en general es que la mente no es nada más que la actividad del cerebro y que
toda la actividad mental está dentro de tu cabeza.
Yo voy a sugerir que nuestras mentes se extienden más allá
de nuestros cuerpos por medio de campos, lo que llamo campos mórficos. Son campos de organización que se encuentran
en todo tipo de vida.
Hablaré un poco acerca de los campos y como se extienden más
allá de los objetos. Todos conocemos los
imanes y éstos tienen un campo magnético que se origina dentro del objeto pero
que se extiende más allá de él.
Yo creo que nuestras mentes están basadas en campos, con su
raíz en nuestros cerebros pero que se extienden mucho más allá de ellos.
Una vez que se acepta la idea de que la mente es un campo,
se pueden explicar muchas cosas que anteriormente no se podían explicar, como
la telepatía.
Ahora voy a hablar de la visión, no la del tipo profético
sino de la visión normal, de cómo me pueden ver ahora. La teoría aceptada es que la luz viaja a
través del campo electromagnético a la retina, de donde se convierte en
impulsos eléctricos que pasan por el nervio óptico hasta el cerebro en donde
llegan a diferentes partes de la corteza visual en el lóbulo occipital en donde
se llevan a cabo varios cambios en el cerebro.
Pero, ¿esto es la visión? No, sólo son cambios en el cerebro, el hecho
de que me vean parado aquí queda totalmente sin explicación con esa
teoría.
Antes de otra cosa, la consciencia misma, es el misterio más
profundo para la ciencia porque es algo que no fluye de una manera obvia a
través de la química, la biología o la física como las conocemos. Se pueden encontrar correlaciones en el
cerebro con estados conscientes, pero eso no significa que esos cambios en el
cerebro sean los estados conscientes.
Así que la consciencia es el primer problema de por qué ves
algo, por qué ves cualquier cosa.
El segundo problema son los cambios que se están dando en tú
cerebro, la teoría tradicional dice que todos los cambios se dan dentro de tu
cabeza. Y sin embargo me imagino que
ustedes están experimentando su visión de mí, no dentro de sus cabezas, sino
que está localizada en el lugar en el que estoy parado.
La teoría que propongo es tan simple que es difícil de
entender.
Y es que la imagen de mí está justo aquí, es una imagen en
tu mente, construida e interpretada por tu mente, pero no está dentro de tu
cerebro, está fuera de tu cerebro, está justo donde estoy parado.
Lo que propongo es que la visión es un proceso en dos
sentidos, la luz entra en tu cerebro y hace cambios en el que crean una imagen
que luego se proyecta hacia fuera, al lugar en el que el objeto está realmente.
Si no fuera así, si no vieras las cosas donde están
realmente, estarías chocando con ellas todo el tiempo, no sobrevivirías por
mucho tiempo. Así es que la selección
natural ha hecho que este proceso sea muy preciso.
Lo que estoy diciendo en un sentido es que nuestras mentes
se extienden para “tocar” los objetos en donde se encuentran realmente.
La teoría tradicional que dice que todo sucede dentro de tu
cabeza está llena de paradojas. Por
ejemplo, si miras al cielo, la imagen del cielo está dentro de tu cabeza lo que
significa que tu cráneo debe estar más allá del cielo.
Esta teoría de que la visión es de ida y vuelta no es algo
original mío, muchos filósofos, desde Platón hasta varios filósofos medievales
manejaban esta teoría. También algunos
filósofos modernos como Bertrand Russell apoyan esta teoría.
Resulta que esto se puede probar, cuando ves algo, tu mente
se extiende para tocarlo y esto afecta al objeto que estás mirando. Pero, ¿es cierto esto? ¿Se afecta el objeto
mirado?
Esto es fácil de entender si pensamos en personas. Si miramos a alguien desde atrás, o incluso a
través de una ventana, si miramos a esa persona fijamente sin que se de cuenta,
¿puede darse cuenta de que la están mirando? En cuanto te haces esta pregunta te das cuenta
de que la sensación de que alguien te está mirando es una experiencia común.
¿Y qué nos dice la ciencia acerca de este fenómeno tan bien
conocido? La respuesta es casi nada. Entre
1880 y 1985 virtualmente no hubo investigaciones se sólo se publicaron cuatro
documentos acerca del tema en la literatura científica. Tres de ellos mostraban resultados positivos acerca
de la sensación de ser observado.
Resulta que es un fenómeno acerca del cual mucha gente sabe
mucho. He hecho muchas entrevistas a
oficiales de vigilancia a los que se les paga para mirar a otras personas y la
mayoría está convencida de que la gente sabe cuando se le está mirando. Los vigilantes de las tiendas dicen que si
observan a alguien que creen que es un ladrón, si lo miran fijamente es muy
posible que esa persona se dé la vuelta para mirarlos.
Esto también es conocido en las artes marciales, en muchas
tradiciones se entrena a la gente para desarrollar la sensibilidad a ser
mirados por la espalda.
Pero ¿cómo se demuestra científicamente? Es muy sencillo, yo he diseñado un
experimento que es muy fácil, tan fácil que lo puede hacer un niño. La gente trabaja en parejas, al sujeto se le
vendan los ojos, eso elimina la visión y da una ligera sensación de privación
sensorial. La persona detrás de ellos ya
sea que mire la parte posterior del cuello del sujeto o mira hacia otro lado y
piensa en algo diferente en una serie de pruebas aleatorias. El sujeto está sentado con los ojos vendados
y cuando se inicia la prueba tiene que adivinar si lo están mirando o no.
A través de muchos experimentos con diferentes grupos de
personas se ha visto que los resultados son alrededor del sesenta por ciento
correctos contra un cuarenta por ciento equivocados, lo que demuestra que no
son debidos a la casualidad ya que si así fuera los resultados sería más
cercanos a cincuenta/cincuenta.
Esto no sólo sucede cuando se hace directamente, sino que
también sucede cuando se hace por televisión.
Algunos detectives de tiendas me han dichos que algunas gentes se da
cuenta cuando los están mirando a través de cámaras de televisión. Y esto se ha puesto a prueba en algunas
universidades de Londres y otras partes de Inglaterra. En las pruebas de laboratorio los sujetos no
tienen que adivinar, tienen electrodos en la punta de los dedos para medir la
resistencia de la piel. Es como una
prueba del detector de mentiras, si estás excitado emocionalmente, sudas y esto
cambia la resistencia de la piel. Es una
prueba muy sensible.
Los perros y los gatos también tienen esta sensación, no
está limitada a la gente. Mucha gente
reporta que pueden despertar a un perro o a un gato simplemente con
mirarlo. Los fotógrafos de la naturaleza
también han reportado que muchos animales salvajes se dan cuenta cuando los
están mirando incluso si es a través de un lente telescópico.
En resumen, creo que la sensación de ser observado es una habilidad
biológica bastante fundamental y creo que posiblemente evolucionó hace mucho
tiempo. Y probablemente es más
importante en un contexto de depredador-presa.
Si las presas pueden darse cuenta cuando las está mirando un depredador,
es más fácil que puedan escapar y por lo tanto sobrevivir.
El hecho de que sea tan común es que está profundamente
incrustado en nuestra naturaleza más profunda.
El poder de la mirada también se manifiesta en el folclor en
todo el mundo. En muchas culturas existe
la creencia de que puedes afectar a las personas, los animales o las cosas por
la manera como los miras. Y se cree que
si miras a la gente con ira, o más especialmente con envidia, puedes dañar a la
persona que miras y esto se conoce como “mal de ojo”. En muchas partes la gente usa amuletos para
prevenirlo y protegerse.
Entonces todo esto tiene sentido si pensamos que cuando
miramos algo la imagen se proyecta hacia fuera en lo que yo llamo campos
mórficos y más específicamente en este caso campos perceptuales que vinculan al
observador con lo que se observa y los unen.
Rupert Sheldrake es un bioquímico y fisiólogo de plantas
británico que ahora hace investigaciones de parapsicología y otros temas
controversiales. Sus libros y ponencias
se originan en su teoría de la resonancia mórfica y abarcan temas como el
desarrollo y la conducta, memoria, telepatía y percepción de animales y
plantas.
En 2003 Sheldrake publicó “La Sensación de Ser Observado
(The Sense of Being Stared At)” acerca del efecto psíquico de ser observado que
incluye un experimento en el que sujetos con los ojos vendados adivinaban que
personas se les quedaban viendo. Reportó
que, en decenas de miles de casos, las calificaciones estuvieron consistentemente
por arriba de la casualidad (60%) cuando se le quedaban viendo al sujeto, pero
sólo el 50% (casualidad aleatoria) cuando no se le quedaban viendo al
sujeto También afirmó que estos
experimentos fueron repetidos ampliamente en Connecticut y Toronto y un museo de
ciencia en Amsterdam, con resultados consistentes.
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