lunes, 19 de abril de 2010

Meditemos juntos.

El siguiente es el comentario que hice en el blog de Adriana Paoletta “Yoga, aprender por el cuerpo” al artículo “Biodhisattvas, bajemos al valle y transformemos el sufrimiento” publicado el 15 de abril el cual pueden consultar haciendo clic sobre el título de este artículo.




Meditar en grupo ciertamente crea una energía especial que solo se logra cuando las mentes de varias personas están sintonizadas en un mismo canal.

Es algo similar a lo que sucede en algunos eventos masivos como los conciertos. La mayoría de la gente sale de un concierto altamente energizada y por lo general se lo atribuye a la música cuando en realidad se debe a la sintonía mental de los asistentes.

En la meditación sucede algo similar.

Estoy convencido que al meditar se puede cambiar al mundo, ¿por qué? porque al meditar cambiamos cada uno de los que lo hacemos.

Sería estupendo que mucha gente nos pudieramos reunir para meditar todos juntos, pero ¿no está ya sucediendo esto realmente?

Cada vez que nos sentamos a meditar, ya sea solos o en grupo, hay mucha gente en el mundo que lo está haciendo en ese preciso momento.

La energía mental no tiene límites, lo abarca todo, está en todas partes.

Hace unos tiempo nuestro guía en el grupo zen al que asisto ocasionalmente salió de vacaciones y alguien tuvo la maravillosa idea de que todos nos sentáramos a meditar en nuestras casas a la misma hora en la que solemos reunirnos.

Así lo hicimos y en algún momento durante la meditación pensaba yo en el resto del grupo que meditaba en ese momento. Pude sentir el cambio de energía, por primera vez me di cuenta de que la energía mental era diferente cuando meditaba sólo y cuando asistía al grupo. Pero entonces, al meditar sólo pero pensar en el grupo, la energía cambió. Me sentí como si estuviera en el grupo.

Desde entonces, cuando medito en la soledad de mi pequeño estudio antes del amanecer en ocasiones pienso en toda la gente que está meditando justo en ese momento en alguna parte del mundo y siento esa energía de la mente universal.

Los invito a que meditemos juntos.

1 comentario:

Lic. Adriana Paoletta dijo...

Gracias Alfredo estoy muy emcoionada por que es así la experiencia en la que nos unimos todos. Crecer en comunidad después de haber descendido al centro de nuetro corazón!

abrazos radiantes
adriana