martes, 27 de abril de 2010

Lecciones Prácticas de Yoga 1

Lecciones Prácticas de Yoga

SRI SWAMI SIVANANDA



Lección 1

Yoga y sus objetos.

La Filosofía del Yoga es uno de los seis sistemas de la Filosofía Hindú que existe en la India. A diferencia de tantas otras filosofías del mundo, es una filosofía que es totalmente práctica. El Yoga es una ciencia exacta basada en ciertas Leyes de la Naturaleza inmutables. Es bien conocida por personas de todo el mundo que se interesan en el estudio de la civilización y cultura orientales y se toma con admiración y reverencia ya que contiene la llave maestra para abrir las esferas de Paz, Dicha, Misterio y Milagros. Incluso los filósofos de occidente encontraron solaz y paz en esta Ciencia Divina. El mismo Jesucristo era un Yogui de un orden superior, ciertamente un Yogui-Raja. El fundador de la Filosofía Yoga fue Patajali Maharishi, que no sólo fue un Filósofo y un Yogui, sino que también era médico. Se dice que vivió unos trescientos años antes de Jesucristo.

Patanjali define al Yoga como la suspensión de todas las funciones de la mente. Como tal, cualquier libro de Yoga que no trate con estos tres aspectos del sujeto, a saber, la mente, sus funciones y el método para suspenderlas, se puede dejar a un lado seguramente como poco fidedigno e incompleto. La palabra Yoga proviene de la raíz sánscrita “Yuj” que significa “unir”. El Yoga es la ciencia que nos enseña el método para unir el alma individual con el Alma Suprema. Es la unión del individuo con la Voluntad Cósmica o Universa. El Yoga es aquella inhibición de las funciones de la mente que conducen al acatamiento del alma en su propia naturaleza real de Gloria Divina y Esplendor Divino. Es el proceso por medio del cual el Yogui establece la identidad del alma individual y el Alma Superior. En otras palabras, el alma humana es llevada a la comunión consciente con Dios. El yoga es la Ciencia de las ciencias que desenreda al alma individual del mundo fenoménico de los objetos-sentidos y la vincula con el Absoluto, cuyos atributos inherentes son: Dicha Infinita, Paz Suprema, Conocimiento Infinito y Alegría ininterrumpida.

Yoga es un estado de Paz Absoluta dentro del que no hay ni imaginación ni pensamiento. Yoga es el control de la mente y sus modificaciones. EL yoga nos enseña como controlar las modificaciones de la mente y alcanzar la liberación. Nos enseña a transmutar la naturaleza no regenerada y alcanzar el estado de Divinidad. Es la supresión completa de la tendencia de la mente para transformarse a sí misma en objetos, pensamientos, etc. El Yoga aniquila todo tipo de dolor, miseria y tribulaciones. Te da la libertad del ciclo de nacimientos y muertes, con sus males concomitantes de enfermedad, vejez, etc., y te otorga todos los Poderes Divinos y la liberación final a través del conocimiento supra-intuicional.

La palabra Yoga también es aplicable en su sentido secundario a los factores del Yoga, a saber, auto-entrenamiento, estudio, las diferentes acciones y prácticas que componen el Yoga conforme son conducentes a la realización del Yoga y como tal conduce indirectamente a la emancipación. La Unión con Dios es la menta de la vida humana y eso se debe convertir en el referente de toda empresa humana. Ese es el todo-ser y todo-fin de la existencia.

Ecuanimidad es Yoga. Serenidad es Yoga. Pericia en las acciones es Yoga. El control de los sentidos y la mente es Yoga. Así el Yoga abarca todo, lo incluye todo y es universal en su aplicación que conduce al desarrollo integral del cuerpo, la mente y el alma.



El objeto del Yoga es debilitar lo que se conoce como las cinco aflicciones. Las cinco aflicciones son: Ignorancia, Egoísmo, Gustos, Disgustos y el instinto de auto-reservación (o el apego a la vida corporal). La ignorancia es tierra fértil que contiene una cosecha abundante de la demás. Sólo debido a la ignorancia se ha manifestado el egoísmo. En donde quiera que haya egoísmo, invariablemente existen los gustos, los disgustos y lo demás lado a lado. Apegarse a la vida corporal o el miedo a la muerte sólo nace de los gustos. No es sino apego. El egoísmo es una forma específica de ignorancia. La mente se apega a cualquier cosa que de placer. Si a la mente le gustan las toronjas, se apega a esta fruta ya que obtiene placer al comerla. La mente corre tras las cosas que han sido asociadas como experiencias agradables en el pasado. Esto es apego (gusto). La mente se aleja de cualquier objeto que le haya causado dolor. Esto es disgusto. Estas son todas las fallas del hombre mismo. El mundo nunca te puede dañar. Los cinco elementos son tus mejores maestros. Te ayudan de maneras diversas.

Las cosas creadas por el Señor son todas benéficas. Es sólo la creación del hombre la que trae dolor y miseria. Estas cinco aflicciones te atan a los objetos externos y te reducen a una esclavitud lastimosa. Estas aflicciones permanecen como tendencias incluso cuando están inoperantes. Estas aflicciones y tendencias pueden ser atenuadas por la disciplina Yóguica.

Debido a la ignorancia has olvidado tu Gloria Divina primitiva. Debido a este mal no puedes recordar tu antiguo estado de Deidad, tu naturaleza original inmortal, dichosa y divina. La ignorancia es la causa raíz del egoísmo, los gustos, los disgustos y el resto. Estas cinco aflicciones son grandes impedimentos para el Yoga. Se levantan como obstáculos para el logro de la auto-realización.

Estas cinco aflicciones permanecen en un estad latente, atenuada, abrumador o totalmente desarrollado. Cuando el esposo empieza a discutir con la esposa, su amor por ella so hace latente y muestra disgusto por ella por el momento. En un estudiante Yóguico estas aflicciones se adelgazan o atenúan por la fuerza espiritual de sus prácticas Yóguicas. Pero siguen existiendo en un estado sutil. No pueden causar estragos. Son como la cobra a la que el encantador de serpientes le extrajo los colmillos venenosos. El “estado abrumador” es aquel estado en el que uno conjunto de impresiones se mantiene detenido durante algún tiempo por otro conjunto poderoso de impresiones, pero se manifiesta otra vez, cuando se remueve la causa de la supresión. En un humano mundano con pasiones y apetitos se puede ver que estas operan a toda su capacidad. Pero en un Yogi totalmente desarrollado estas aflicciones e impresiones han sido quemadas en su totalidad.

Debido a la ignorancia has confundido al cuerpo físico con el Yo (Self) y este es todo el error que has cometido. Pero ciertamente es un error serio. Al cambiar tu punto de vista mental, al purificar tu corazón y tu intelecto, puedes alcanzar el Conocimiento del Yo. La Mente, el Prana, el cuerpo y los sentidos son sólo instrumentos. El Observador real es el Yo que es puro, inmutable, eterno, auto-luminoso, auto-existente, auto-contenido, infinito e inmortal. Cuando empiezas a identificarte con este Yo inmortal y que llena todo, todas las miserias terminarán.

Los gustos y los disgustos son las causas para llevar a cabo acciones buenas y malas. Las acciones buenas y malas traen consigo placer y dolor. Así el ciclo de nacimientos y muertes es mantenido desde tiempos inmemoriales por la rueda de seis rayos de los Gusto, Disgusto, Virtud, Vicio, Placer y Dolor.

El estudiante Yóguico primero debe tratar de debilitar estas cinco aflicciones. Estas prácticas están prescritas con ese propósito. Son: Austeridad (Tapas), Estudio de las Escrituras (Svadhyaya) y Resignación a la Voluntad del Señor (Isvara-pranidhaha). El practicante debe intensificar la fe en la eficacia de sus prácticas. Entonces la energía para continuar con las prácticas se manifestará por sí misma.

Será el amanecer de la memoria real. Cuando hay memoria, entonces no hay dificultad para practicar la concentración. Si hay concentración llegará la discriminación. Esa es la razón por la que Patanjali dice: “El Samadhi llegará a través de la fe, la energía, la memoria la concentración y la discriminación”. Por lo tanto, para tener éxito en la concentración la meditación y la práctica del Yoga, debes tener una paciencia formidable, una voluntad formidable y una perseverancia formidable. Zambúllete en la concentración. Funde tu mente en una idea de Dios y en Dios solamente. Deja que la mente se absorba totalmente allí. Olvida otras cosas. Deja que todo le cuerpo; músculos, tejidos, nervios, células y el cerebro se llenen con la idea única de Dios. Este es el camino al éxito positivo. Los grandes sabios y santos de antaño han practicado el Yoga de esta manera solamente. Trabaja duro. Alcanazarás la meta. También te convertirás en un gran santo. Cualquier cosa que alguien haya logrado, la pueden lograr los demás. Esta es la Ley.

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