miércoles, 12 de octubre de 2011

Zen y el cerebro 3

ZEN Y EL CEREBRO

JAMES H. AUSTIN, M.D.




Resumen y traducción Alfredo Amescua


4. Misticismo, Zen, Religión y Neurociencia.


…En ninguna parte se recibe siempre al misticismo amablemente. Se ha sospechado de él durante milenios, ya que en tiempos antiguos, el místico (mistes: uno iniciado) era uno que había sido iniciado en ritos esotéricos secretos, y por lo tanto perturbadores…

…Abundan otras versiones. William James sostenía que una “consciencia de iluminación” era la marca esencial de un estado místico. Para Underhill, el misticismo era, “la ciencia de los finales, la ciencia de las uniones con el Absoluto, y nada más”. Para Dumolin, el verdadero misticismo significaba “una relación inmediata con la realidad absoluta, espiritual”: Incluía todos nuestros esfuerzos para elevarnos a esa “esfera supracósmica, suprasensorial” que se experimenta inmediatamente. Para Keller, el misticismo era “la búsqueda, propia de cada religión y llevada a cabo dentro de cada religión por algunos de sus adeptos, después de aprehender totalmente lo que la religión define como el conocimiento supremo y más íntimo disponible para sus adherentes.”…

…Mundialmente, las tradiciones místicas tienden a caer en al menos dos categorías. Una escuela sostiene que el principio de la deidad o fuerza creativa está fuera de ellos. Tienen una sensación de moverse a través de etapas que llevan hacia arriba y hacia fuera hacia su presencia divina. El enfoque cristiano sigue esta orientación general. Desde su perspectiva, cuando a una persona se le ha otorgado la aprehensión intuitiva, es un regalo de gracia otorgado desde arriba…

…Las escuelas del misticismo budista, incluyendo la del Zen, reflejan una segunda orientación. Enseñan que el principio universal, o naturaleza de Buda, ya existe no sólo dentro de cada persona sino en todas partes…

…Samuel Johnson observa que el misticismo cristiano practica un tipo especial de concentración. Es uno en el que el culto es presionado por suposiciones de amor que surgen de la fe. En contraste, el enfoque del budismo Zen es dejar ir todas las suposiciones…

…¿Es el Zen una forma de misticismo? Eugen Herrigel cree que ciertamente sí hubo un misticismo budista. Su característica distintiva era el énfasis que le daba a “una preparación metódica para la vida mística”… Mi creencia es que el Zen no sólo cae dentro sino cerca del núcleo de las definiciones de misticismo dadas anteriormente. Sin embargo, es difícil clasificar el Zen, tanto para los que están dentro como para los de fuera. Por qué es así esto resultará cada vez más aparente…

…Mientras tanto, ¿en qué definiciones del término “religión” se pueden poner de acuerdo los occidentales?... William James definió la religión como “los sentimientos, actos y experiencias de hombres individuales en su soledad, mientras aprehenden a colocarse en relación a lo que sea que consideren lo divino”. Luckmann y Geertz definen la religión como “un conjunto de símbolos que pretenden proporcionar un esquema interpretativo único para explicar la realidad final”. Actualmente, nuestras definiciones más simples del diccionario dicen que la religión es un sistema de fe o culto profesado o practicado por sus adherentes…

…La mayoría de la gente espera que el neurocientífico se enfocaría en los asuntos místicos con mayor objetividad que el místico. En la práctica, esas distinciones no siempre son claras. Los científicos raramente son totalmente analíticos. Ciertamente, cuando empiezan a trabajar, frecuentemente emplean las premisas más subjetivas, luego alcanzan sus mayores avances creativos a través de saltos intuitivos…

…Andrew Greeley, un clérigo católico con un doctorado en sociología concluye que el místico se hace verdaderamente religioso cuando él o ella finamente saben “la forma como son las cosas realmente”. En Zen, esta frase corta también describe el conocimiento especia, ese entendimiento más profundo, que sirve como criterio válido para que una persona sea “religiosa”. “La forma como son las cosas realmente” expresa la profunda comprensión de que la Realidad Final, imbuida con lo sagrado, vive en el eterno aquí y ahora…

… El misticismo mismo está totalmente abierto a retos en otros terrenos. La ontología preguntará de él, ¿Cuáles son los primeros principios de ser y cómo se interrelacionan con la verdadera naturaleza de la realidad? La epistemología investiga, ¿Cómo llegamos a saber realmente y qué límites le ponemos a ese conocimiento? Dicho de otra manera, ¿Son “puramente subjetivas” las experiencias místicas? ¿O son intuiciones precisas que revelan nuestra naturaleza existencial más profunda y básica? Sólo en el último saco las experiencias serían ventanas válidas hacia una “realidad final” en el sentido objetivo absoluto…

…¿Y qué le pasó a Dios en esas preguntas? Greeley sugiere que la experiencia mística no implica necesariamente ninguna intervención divina especial. Ningún Dios se hace cargo, por así decirlo, cuando el sujeto se convierte en testigo pasivo dentro de la experiencia. En cambio, Greeley concluye que los que se hacen cargo son “poderes profundos en la personalidad humana, normalmente latentes”. Estos son los poderes que “producen experiencias de conocimiento y entendimiento que simplemente no están disponibles en la vida diaria”…

…La forma de monoteísmo judeo-cristiana coloca su deidad principal en lo alto. Ruth Fuller Sasaki describe el enfoque del budismo Zen al principio universal superior como si viniera de otra dirección…

El Zen sostiene que no hay un dios fuera del universo que lo creó y que creó al hombre.
Dios – si podemos pedir prestada esa palabra por un momento – el universo y el hombre son una
existencia indivisible, un total completo. Solo ESTO – es. Cualquier cosa y todo lo que nos parece
una entidad o fenómeno individual, ya sea un planeta o un átomo
un ratón o un hombre, no es sino una manifestación temporal de ESTO en forma;
cada actividad que sucede, ya sea el nacimiento o la muerte, amar o desayunar
no es sino una manifestación temporal de ESTO en actividad. Cada uno de nosotros
no es sino una célula, por decirlo así, en el cuerpo del Gran Yo. [Habiendo llegado a ser,
esta célula] ejecuta sus funciones y muere, transformada en otra manifestación.

...Si esto es así, entonces, ¿de dónde viene la experiencia de este Gran Yo? La premisa de este libro es que debe provenir del cerebro, porque el cerebro es el órgano de la mente. Se sostiene la misma perspectiva ya sea que las experiencias místicas o pico surjan espontáneamente, sean cultivadas, o sean inducidas por drogas. Nuestra tesis es que el entrenamiento meditativo previo y la práctica de la vida cotidiana ayudan a liberar funciones neurofisiológicas básicas, preexistentes. Esta tesis llevará a la siguiente proposición: las experiencias místicas surgen cuando las funciones normales se re-ensamblan en conjunciones novedosas…

…Sperry sostiene que nuestro cerebro funciona en formas que van más allá de las fuerzas elementales de la física… Ese punto de vista implica que nuestro cerebro desarrolla nuevas propiedades, propiedades emergentes. Son propiedades generadas solo por interacciones dentro del sistema mayor como un todo, no por los actos de cualquier constituyente pequeño único. Las propiedades emergentes son siempre mucho más que la suma de sus partes. Tomemos las propiedades emergentes novedosas del H2O, por ejemplo. Nunca podríamos imaginar el agua como un líquido si sólo conociéramos las propiedades de sus dos gases constituyentes, hidrógeno y oxígeno.

Continuará

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